La vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, ha dado a conocer que el Ejecutivo autonómico «va a dar batalla» y «va a utilizar todos los instrumentos legales» a su alcance para combatir la financiación singular y el concierto fiscal para Cataluña pactados por el PSC y ERC. Según Vaquero, esta medida constituye «un ataque sin precedentes al principio de igualdad y solidaridad» y «perjudica a todas las Comunidades Autónomas».
Aragón no está dispuesto a ser relegado a un «ciudadano de tercera» y a tener que soportar las «urgencias personales y las necesidades políticas de Sánchez«. Vaquero ha dejado claro que «no pueden ponernos a los aragoneses un precio en la espalda» y que van a recurrir este «ataque ilegal» a través de los mecanismos jurídicos disponibles.
El Impacto Devastador en Aragón
La reforma de la financiación autonómica supondría una «merma de recursos» para Aragón, tanto en inversiones, como en infraestructuras y servicios. Según un informe de la Fundación Basilio Paraíso, esta medida podría afectar en un 10% al déficit de la Comunidad.
Vaquero ha remarcado que el Gobierno de Aragón tiene el «mayor compromiso» de «defender a los aragoneses» y que se ve obligado a ejercer como «un escudo» ante el propio Gobierno de España, algo que califica como «inimaginable.
La Unidad de Aragón frente al Ataque
La vicepresidenta ha reclamado el respaldo de todas las formaciones políticas aragonesas para hacer frente a esta reforma de la financiación autonómica. Considera que «no entenderíamos que ninguna formación política que haya tenido la confianza y el apoyo de los aragoneses para representar sus intereses no estuviera al lado del Gobierno de Aragón».
En cuanto a la postura de algunos dirigentes socialistas, como el aragonés Javier Lambán, Vaquero ha señalado que le parece «muy bien» que pidan un Consejo Político Federal del partido para abordar este tema, pero que ello «no deja de ser la conferencia del Partido Socialista».
Por el contrario, Vaquero ha apostado por «un acuerdo centrado sobre todo desde las instituciones aragonesas», como el Gobierno y las Cortes, para «a partir de ahí llegar a acuerdos comunes». Según la dirigente, tanto el PP como el PSOE son «partidos de gobierno» y es «el momento de mostrar la máxima responsabilidad» y «la máxima lealtad» a los ciudadanos de Aragón.