La taxonomía, ciencia fundamental para el conocimiento de la biodiversidad, se enfrenta a un momento crítico en Europa. Los taxónomos, expertos encargados de identificar, describir, nombrar y clasificar a los seres vivos, han emitido una alerta sobre la preocupante situación que atraviesa esta disciplina. Debido a la escasez de especialistas y la incapacidad creciente para identificar especies de artrópodos, un grupo fundamental para el funcionamiento de los ecosistemas, la comunidad científica ha manifestado su honda preocupación.
La Grave Situación de la Taxonomía en Europa
El Centro Iberoamericano de la Biodiversidad (CIBIO) de la Universidad de Alicante, junto al Grupo Ibérico de Aracnología (GIA), la Asociación española de Entomología (AeE) y la Sociedad aragonesa de Entomología (SEA), han analizado esta problemática tras la celebración de las XXIII Jornadas de Aracnología. Según el profesor Eduardo Galante, miembro del CIBIO y director del Museo de Biodiversidad, «lo preocupante de esta situación nos está llevando a que cada vez con mayor dificultad podemos identificar las especies de artrópodos europeos y como consecuencia somos, en muchos casos, incapaces de conocer el estado de nuestra biodiversidad».
Los taxónomos han plasmado su «preocupación» en un escrito que califican como «un toque de atención del mundo científico de la ciencia de la entomología«. Advierten que esta «incapacidad para identificar especies de un grupo de animales imprescindible para la vida y que agrupa más del 75 por ciento de todos los seres vivos conocidos» tendrá graves repercusiones. Los arácnidos, insectos, crustáceos y miriápodos son esenciales para el mantenimiento de los procesos ecológicos y la provisión de servicios ecosistémicos clave para el bienestar humano y la supervivencia.
Causas y Consecuencias de la Crisis Taxonómica
Entre las principales causas de esta situación, se encuentran la «evidente falta de reconocimiento y valoración de la Taxonomía como ciencia» y el «envejecimiento de la población de taxónomos» que han sostenido estas capacidades durante décadas. Esto ha generado una «brecha generacional que agrava el problema y amenaza con dejar vacíos de conocimiento difícilmente sustituibles a corto plazo«. Las universidades y centros de investigación se están quedando sin profesores e investigadores taxónomos en artrópodos, y el panorama español en esta disciplina no es alentador.
Los expertos consideran que la «principal causa de este descenso se debe a la falta de apoyo de las políticas científicas a proyectos básicos, pero imprescindibles, para conocer la diversidad de especies y su biología«. Paradójicamente, muchas otras áreas de investigación, como la ecología, la biología evolutiva, la gestión del medio o el control biológico de plagas, dependen de una correcta identificación y conocimiento de las especies de artrópodos. Por lo tanto, la pérdida de expertos en taxonomía tendrá graves repercusiones en cadena que afectarán a estas disciplinas.
Llamado a Promover los Estudios Taxonómicos
Ante esta situación, los expertos reclaman a las administraciones con competencia en educación, investigación y conservación de la biodiversidad que promuevan los estudios taxonómicos como base para los programas de conocimiento de la biodiversidad. Además, deben impulsar la formación en tecnologías aplicadas como la genómica y la bioinformática, herramientas con gran potencial para los estudios taxonómicos.
Estas medidas deben ir acompañadas de un cambio en los planes de estudio, tanto a nivel universitario, donde se ha reducido significativamente la formación básica en diversidad de seres vivos, como a nivel de formación profesional, donde es necesario que los técnicos adquieran conocimientos y desarrollen destrezas para la identificación de especies. Solo así se podrá revertir la crisis que enfrenta la taxonomía, ciencia fundamental para el estudio y la conservación de la biodiversidad en Europa.