Escándalo en UD Las Palmas: Entrenador de porteros acusado de abusar de una menor

El mundo del deporte, asociado con la disciplina, el compañerismo y los valores positivos, se ha visto empañado por la noticia de una investigación por presunto abuso sexual a una menor por parte de un entrenador de porteros y colaborador en equipos filiales de la UD Las Palmas.

Esta situación, que está siendo investigada por el Juzgado de Instrucción Número 3 de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), ha generado una honda preocupación en la comunidad deportiva y ha puesto de relieve la necesidad de implementar medidas más efectivas para prevenir y abordar este tipo de conductas inapropiadas.

Investigación en Curso: Buscando la Verdad

El caso se remonta a mediados del año 2021, cuando la madre de una menor de 13 años presentó una denuncia por un presunto delito de abuso sexual a su hija. Según la información recabada, los hechos habrían ocurrido en un apartamento familiar en el sur de Gran Canaria, donde la menor se habría quedado sola con el entrenador de porteros y colaborador en equipos filiales de la UD Las Palmas, quien responde a las iniciales de S.L.

En ese momento, el técnico se habría acercado a la menor y tocado cerca de sus partes íntimas. El entrenador ha negado los hechos durante su declaración judicial, mientras que la víctima ha ratificado la denuncia interpuesta por su madre.

Implicaciones y Responsabilidades

La gravedad de este caso ha puesto en el centro del debate la necesidad de garantizar la seguridad y el bienestar de los menores en el ámbito deportivo. Las autoridades competentes deben actuar de manera diligente y exhaustiva en la investigación, con el objetivo de esclarecer los hechos y determinar si se abre una causa penal formal o se archiva el caso. Asimismo, las organizaciones deportivas deben implementar protocolos de prevención y actuación más rigurosos, así como capacitar a entrenadores y personal en temas de ética, respeto y cuidado de los atletas menores de edad. Solo así podremos asegurar que el deporte siga siendo un espacio de desarrollo y crecimiento personal, alejado de cualquier tipo de abuso o conducta inapropiada.