La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ha valorado los datos positivos en la creación de empleo reflejados en la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de este año. Sin embargo, la organización también ha señalado la «dificultad» que enfrentan las empresas para encontrar trabajadores, lo que contrasta con la persistencia de una tasa de desempleo elevada en España.
Según los datos, el sector privado ha sido el principal motor de la creación de empleos en este período, impulsado principalmente por el sector servicios y la actividad turística. No obstante, Cepyme ha subrayado que el sector público también ha tenido un «elevado» porcentaje en la generación de nuevos puestos de trabajo en los últimos años, lo que plantea la necesidad de incentivar aún más la actividad privada para consolidar el ritmo de creación de empleo.
Los Desafíos de las Pymes en un Entorno Incierto
A pesar del buen comportamiento del mercado laboral, Cepyme ha detectado una ralentización en el ritmo de creación de empleo, especialmente llamativa durante el periodo estival, tradicionalmente favorable para el empleo. Esta situación preocupa a la Confederación, ya que se produce en un contexto de dificultades para las empresas a la hora de encontrar trabajadores, algo que resulta «contradictorio» con la persistencia de una alta tasa de desempleo.
Además, Cepyme ha señalado que este problema contrasta con el incremento de la población activa debido a la llegada de nuevos demandantes de empleo a España. En este sentido, la organización ha insistido en la necesidad de reformar los servicios públicos de empleo para mejorar su eficacia en la vinculación entre las demandas y las ofertas de empleo, un aspecto especialmente crucial para las pequeñas y medianas empresas.
Desigualdad Sectorial y Deterioro de la Productividad
La Confederación también ha advertido sobre el «desigual comportamiento» de los sectores de actividad en lo que respecta a la creación de empleo, destacando la preocupante evolución en el sector de la agricultura, donde se ha registrado una reducción del número de ocupados.
Según Cepyme, esta situación refleja el incremento de los costes de todo tipo, incluidos los laborales, que afectan de manera especial a este sector y dificultan su actividad.
Por último, la organización ha expresado su preocupación por el posible impacto que pueda tener en la economía y las empresas españolas la ralentización que se observa a nivel europeo e internacional. En este sentido, Cepyme teme que este escenario pueda afectar «en mayor medida» a las pymes españolas, más debilitadas que sus homólogas europeas, en un contexto de «continuos incrementos de costes y deterioro de la productividad«.
En conclusión, Cepyme ha hecho hincapié en la necesidad de reducir la inseguridad jurídica y generar un marco estable e incentivador de la actividad productiva, evitando medidas que vulneren la flexibilidad empresarial y supongan nuevos incrementos de costes y trabas a la gestión de las empresas, especialmente gravosas en el caso de las pymes.