Especial 20 Aniversario

Adif desafiará la resolución judicial una vez recibida la notificación oficial

El 26 de julio de 2023, se dio a conocer la sentencia del accidente ferroviario ocurrido en la parroquia de Angrois, en Santiago de Compostela, en julio de 2013. Un siniestro que cobró la vida de 80 personas y dejó más de 140 heridos. Esta decisión judicial, de más de 500 páginas, ha supuesto un hito en la historia de la seguridad ferroviaria en España.

La sentencia, emitida por el Juzgado de lo Penal número 2 de Santiago de Compostela, ha condenado a dos años y medio de prisión tanto al maquinista, Francisco Garzón, como al exjefe de Seguridad en la Circulación de Adif, Andrés Cortabitarte. Ambos han sido declarados responsables de 79 delitos de homicidio y 143 de lesiones por imprudencia grave. Además, quedan inhabilitados para el ejercicio de sus profesiones durante cuatro años y medio y deben indemnizar con más de 25 millones de euros a las víctimas.

La Responsabilidad Compartida: Cuando el Sistema Falla

La sentencia ha puesto de manifiesto que tanto el maquinista como el exjefe de Seguridad en la Circulación de Adif incumplieron con el «deber de cuidado» inherente a sus cargos. Sus actuaciones, según el fallo, supusieron «un incremento ilícito del riesgo de un resultado dañoso que estaban obligados a prevenir y capacitados para evitar».

Por un lado, se ha comprobado que el maquinista Francisco Garzón se distrajo durante unos 100 segundos, lo que le impidió reducir la velocidad a tiempo para afrontar la curva de Angrois de manera segura. Por otro lado, el exjefe de Seguridad en la Circulación de Adif, Andrés Cortabitarte, no implementó las medidas necesarias para proteger el tren en caso de que el maquinista no cumpliera con la velocidad máxima establecida.

En este sentido, la sentencia ha puesto de manifiesto que «no había nada en la vía» que protegiese el tren Alvia en caso de que «por cualquier causa, el maquinista no cumpliese la obligación que le imponía el cuadro de velocidades máximas» de llegar a 80 kilómetros por hora. Este hecho, unido a la distracción del maquinista, desembocó en el descarrilamiento del tren a 191 kilómetros por hora, muy por encima de los 176 considerados como seguros.

El Reto de la Seguridad Ferroviaria: Aprendiendo de los Errores

La sentencia del accidente de Angrois representa un hito en la historia de la seguridad ferroviaria en España. No solo ha supuesto la condena de los responsables directos, sino que también ha puesto en evidencia la necesidad de reforzar los sistemas de seguridad y supervisión en el ámbito ferroviario.

Tras el análisis de la sentencia, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), entidad adscrita al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha avanzado su intención de recurrir la decisión judicial. Sin embargo, esta acción no debe interpretarse como un rechazo a la responsabilidad, sino como una oportunidad para profundizar en el análisis y la implementación de medidas que garanticen una mayor seguridad y prevención de futuros accidentes.

El accidente de Angrois ha dejado una herida profunda en la sociedad española, y la sentencia representa un paso importante hacia la rendición de cuentas y el aprendizaje necesario para fortalecer la seguridad del sistema ferroviario. Ahora, corresponde a las autoridades y a los responsables de la gestión ferroviaria tomar las acciones necesarias para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir, y así honrar la memoria de las víctimas y brindar a los usuarios la confianza que merecen.