El reciente veredicto sobre el trágico accidente del Alvia en Angrois en 2013 ha generado una considerable controversia en España. Manuel Prieto, el abogado del maquinista Francisco Garzón, ha expresado su firme desacuerdo con la sentencia que condena tanto a su cliente como al exjefe de Seguridad en la Circulación de Adif, Andrés Cortabitarte, a dos años y medio de prisión.
Prieto ha asegurado que no entiende cómo la responsabilidad de ambos condenados «pueda ser la misma». En sus declaraciones a Europa Press, ha sostenido que «sin la omisión del garante de la seguridad ferroviaria, que es Adif y obviamente del director de seguridad, no se habría producido nunca el accidente» y ha recordado que la línea «no se podría haber inaugurado.
UNA SENTENCIA CUESTIONADA
Si bien Prieto aún no ha podido leer la sentencia completa, ha señalado que no comparte que al maquinista «se le denieguen tres atenuantes clarísimos». En primer lugar, ha mencionado la reparación del daño, ya que, según él, «durante todo el proceso quien ha pagado es la aseguradora de Renfe y eso siempre se ha aplicado como atenuante». Sin embargo, en la sentencia, «se deniega diciendo que para aplicarlo tiene que ser el propio maquinista el que pague».
Asimismo, Prieto ha expuesto como atenuante de dilación indebida que la causa «haya tardado más de 10 años», cuando el Tribunal Supremo dice que «toda instrucción que dura más de ocho años es una dilación indebida y eso significa rebaja». Otro de los atenuantes que ha esgrimido es que Francisco Garzón pidió perdón a las víctimas durante el juicio, algo que, según Prieto, «solo lo ha hecho el maquinista y como al otro no se le pude aplicar, no se le aplica».
RECURSO INMINENTE
Ante esta situación, Prieto ha avanzado que recurrirán la sentencia publicada este 26 de julio de 2024 –un día antes de cumplirse un año desde la finalización del juicio y dos días después del 11 aniversario del siniestro– y ha asegurado que llegarán «hasta donde haga falta». El abogado considera que la responsabilidad de los condenados no puede ser la misma y cree que se han vulnerado los derechos del maquinista al denegarle los atenuantes que, a su juicio, le corresponden.
Este veredicto ha generado una gran expectación y debate en la opinión pública española, ya que muchos consideran que la sentencia no refleja adecuadamente la complejidad y las responsabilidades en un accidente de tal magnitud. La apelación de Prieto y la posible revisión del caso abrirán un nuevo capítulo en este proceso que ha conmocionado a la nación.