El Gobierno español ha decidido dar un paso importante en materia de vivienda, introduciendo dos nuevas medidas a través de enmiendas en la ley orgánica de eficiencia judicial y protección de los consumidores.
Por un lado, se eliminarán los visados de residencia para extranjeros no comunitarios que inviertan más de 500.000 euros en bienes inmuebles, conocidos como las «Golden Visa». Por otro, se otorgará a las comunidades de propietarios la capacidad de decidir si permiten o no el establecimiento de pisos turísticos en sus edificios.
La Eliminación de las «Golden Visa»
El Partido Socialista (PSOE) ha impulsado la eliminación de estos visados de oro, una medida que se inició en 2013 durante el gobierno del Partido Popular (PP) con el objetivo de atraer inversiones extranjeras en el sector inmobiliario. Sin embargo, según el PSOE, esta iniciativa no ha tenido el impacto esperado y su supresión «no ocasionará efectos negativos» para la economía, ya que la tendencia a nivel de la Unión Europea es endurecer este tipo de medidas.
La enmienda presentada por los socialistas abarca tanto el ámbito empresarial como las denominadas inversiones empresariales, es decir, depósitos bancarios, deuda pública, acciones, fondos de inversión y proyectos empresariales de interés general. De esta manera, se busca poner fin a este mecanismo que, en opinión de algunos sectores, impulsaba la especulación inmobiliaria.
El Control de los Pisos Turísticos por las Comunidades de Propietarios
Otra de las modificaciones introducidas por el PSOE en esta ley tiene que ver con los pisos turísticos. Según la enmienda, cada propietario que pretenda destinar su vivienda a esta actividad deberá contar previamente con la aprobación expresa de la comunidad de propietarios. Además, el presidente de la comunidad podrá instar el cese del uso turístico de una vivienda que no cuente con dicho permiso.
El PSOE justifica esta medida argumentando que el aumento de los pisos turísticos ha generado efectos no deseados, como molestias a los vecinos, la reducción de viviendas para alquiler residencial, el alza de los precios de los arrendamientos y la «progresiva gentrificación de muchos barrios». Por tanto, se busca dar a los vecinos, como afectados directos, la capacidad de decidir si aprueban o no esta actividad en sus edificios.
La Postura de Sumar
Cabe destacar que el socio minoritario del Gobierno, Sumar, venía reclamando con insistencia la derogación urgente de las «Golden Visa», considerándolas una medida «discriminatoria» que impulsaba la especulación inmobiliaria. Por lo tanto, valoran positivamente que el Ejecutivo haya atendido a sus demandas y acelere la eliminación de este mecanismo.
Sin embargo, en el caso de los pisos turísticos, Sumar considera que el plan del Ministerio de Vivienda aún es insuficiente y recientemente presentó una iniciativa para instar a subir su fiscalidad, con el objetivo de hacer esta actividad menos rentable y favorecer, de este modo, el alquiler para residencia habitual.
En resumen, el Gobierno español introduce dos importantes medidas en materia de vivienda: la eliminación de las «Golden Visa» y el control de los pisos turísticos por las comunidades de propietarios. Estas enmiendas, impulsadas por el PSOE, buscan hacer frente a los efectos no deseados generados por estas actividades, dando más poder de decisión a los vecinos afectados y, en el caso de las «Golden Visa», poner fin a una iniciativa que, según algunos, fomentaba la especulación inmobiliaria.