La ciudad de Madrid ha estado en el ojo del huracán en los últimos años debido a la creciente controversia en torno a las viviendas de uso turístico (VUT). El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha dado a conocer recientemente sus planes para regular este sector, subrayando la importancia de encontrar un equilibrio entre el desarrollo turístico y la preservación de la calidad de vida de los residentes.
En esta línea, el regidor ha expresado su esperanza de que la nueva normativa sobre pisos turísticos en Madrid esté lista para junio de 2025. Esta iniciativa llega en un momento crucial, cuando la «turismofobia» parece ganar terreno entre algunos sectores de la oposición, encabezados por la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre.
Regulación de las Viviendas de Uso Turístico
El Ayuntamiento de Madrid ha demostrado su compromiso con la regulación de las VUT, siendo el primero en adoptar una moratoria de licencias y en multiplicar exponencialmente las sanciones para las viviendas ilegales. Además, han publicado un listado de todas las viviendas turísticas legales y han incrementado el número de inspectores para garantizar el cumplimiento de la normativa.
Según el alcalde, estas medidas han sido efectivas, con más de 170 sanciones impuestas desde abril por un valor de 30.000 euros. Asimismo, se están tramitando decenas de sanciones por valor de 60.000 euros, lo que las convierte en disuasorias y hace que «ya no compense tener una vivienda ilegal de uso turístico en la ciudad de Madrid».
La nueva normativa, que se espera esté lista en junio de 2025, contempla prohibir la conversión de locales comerciales en VUT, pero sí permitirá la transformación de locales comerciales en viviendas. Este proceso de regulación, si bien complejo desde el punto de vista administrativo, cuenta con el compromiso del Consistorio, que ha manifestado su «tolerancia cero» con las viviendas ilegales.
Críticas a la «Turismofobia» de la Oposición
El alcalde Martínez-Almeida ha criticado duramente la «turismofobia» de Rita Maestre y de la izquierda radical, comparándola con la posición de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Según el regidor, este enfoque «turismofóbico» no es el que se necesita en la ciudad de Madrid, donde se quiere evitar seguir el modelo de Barcelona.
En este contexto, Almeida ha aplaudido algunas medidas propuestas, como la posibilidad de tomar acciones contra las plataformas que comercializan viviendas ilegales, y ha asegurado que tendrán el apoyo del Ayuntamiento. Sin embargo, ha criticado que aún no se hayan puesto en marcha estas y otras iniciativas.
En resumen, la normativa de pisos turísticos en Madrid se encuentra en una etapa crucial de su desarrollo, con avances significativos en la regulación y la lucha contra las viviendas ilegales, pero también con un debate abierto sobre el enfoque adecuado para abordar este desafío. El Ayuntamiento confía en presentar una propuesta integral en junio de 2025, buscando equilibrar las necesidades del sector turístico y los intereses de los residentes.