El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha sido muy claro en su intención desde que entró en política: crear un espacio de prosperidad compartida con España. En una reciente entrevista, Picardo expresó su frustración ante el dogmatismo que impide avanzar en esta dirección. «España es una oportunidad, pero también una decepción», comentó, evidenciando tanto su esperanza como su desilusión.
Una imagen distorsionada de España
Al preguntársele sobre si cree que, desde España, no se respeta a Gibraltar, Picardo afirmó que «a veces sí». Según él, muchas de las cosas que se dicen sobre los gibraltareños no son ciertas. «No somos contrabandistas ni Gibraltar es un paraíso fiscal», enfatizó, defendiendo que cumplen con las obligaciones de transparencia financiera. Esta afirmación intenta desmentir algunos de los estereotipos y malentendidos que rodean a la comunidad de Gibraltar, presentándolos como una región que quiere colaborar y prosperar en conjunto con sus vecinos.
Un acuerdo con España: Más allá de la soberanía
La soberanía es un tema delicado cuando se habla de Gibraltar. No obstante, Picardo asegura que las negociaciones avanzan más allá del concepto de soberanía. Critica que la «derecha y la ultraderecha españolas mantengan sobre Gibraltar el espíritu de la reconquista», algo que, según él, no facilita la construcción de una relación fructífera. Estar en la entrada del Mediterráneo conlleva una gran responsabilidad, tanto para Gibraltar como para Algeciras y Tánger. Juntos, podrían crear una gran zona logística.
«No hay otro lugar igual en Europa y África,» añade Picardo, resaltando la importancia estratégica de esta región. Según sus palabras, el acuerdo podría alcanzarse pronto si se negocia con buena fe.
Fiscalidad singulares y normativas
Uno de los puntos más debatidos en la relación con España es el fiscal. Gibraltar tiene una singularidad fiscal que Picardo defiende firmemente. «No puede tener el mismo régimen fiscal que España, porque entonces no podríamos crear la prosperidad compartida a la que aspiramos», detalló. Esta declaración pone de manifiesto las diferencias estructurales entre Gibraltar y España y la necesidad de un régimen fiscal que permita el crecimiento económico de ambos lados.
Sin embargo, la transparencia sigue siendo uno de los pilares fundamentales para desmentir los rumores de que Gibraltar es un paraíso fiscal. El compromiso con la transparencia financiera y el cumplimiento de las normativas internacionales son esenciales para Gibraltar.
La frontera: Una puerta abierta al entendimiento
La frontera entre Gibraltar y España ha sido siempre un punto de tensión, pero también un símbolo de cooperación. Picardo desea legar a sus hijos el Gibraltar que su padre y su abuelo conocieron, cuando «casi no había frontera y la fluidez del contacto potenciaba el entendimiento». Esta visión de una frontera casi inexistente refleja la aspiración de una mayor integración y cooperación entre Gibraltar y España, lo que podría fortalecer la relación entre ambas comunidades.
La perspectiva del futuro
Con la salida del Reino Unido de la UE, Gibraltar se encuentra en una encrucijada. Sin embargo, las negociaciones y las posibles colaboraciones futuras pueden, según Picardo, marcar un camino hacia una mayor prosperidad compartida. La ubicación estratégica de Gibraltar ofrece oportunidades únicas tanto para el comercio como para la logística, y con la mentalidad adecuada, estas oportunidades pueden ser maximizadas.
Crear un espacio de prosperidad compartida no es solo un objetivo político para Picardo, sino también una meta personal y comunitaria. La idea de una frontera que facilite el entendimiento y el intercambio es clave para alcanzar esta visión. A su vez, el compromiso con la transparencia financiera y el desarrollo de un régimen fiscal adecuado son fundamentales para romper con los estereotipos y construir una relación respetuosa y productiva con España.