La industria del sector cerámico español es un pilar fundamental de la economía nacional, con un impacto significativo en el tejido empresarial y la creación de empleos. Sin embargo, los datos recientes sobre la producción del sector muestran una divergencia entre las cifras oficiales y las percibidas por los propios fabricantes.
Ante esta situación, es crucial analizar en profundidad la situación actual del sector y comprender los factores que pueden estar influyendo en estas diferencias de resultados. Sólo así podremos tener una imagen clara de la realidad que enfrentan las empresas del sector cerámico y diseñar estrategias efectivas para impulsar su crecimiento y competitividad.
LA DIVERGENCIA ENTRE LOS DATOS OFICIALES Y LAS PERCEPCIONES DEL SECTOR
Según los datos recabados mediante un sondeo entre las empresas fabricantes de baldosas cerámicas asociadas en ASCER, la producción del sector cerámico cayó un 2,3% durante el primer semestre de 2024 en relación al mismo periodo del año anterior. Esta información contrasta con los datos del Índice de Producción Industrial (IPI) publicados por el Instituto Valenciano de Estadística (IVE), que informan de un crecimiento del 11,6% de enero a mayo de 2024.
La divergencia entre estas cifras ha llevado al sector a cuestionar la fiabilidad de los datos oficiales. Desde ASCER, se han realizado seguimientos y se ha elaborado un sondeo de producción semestral en las empresas asociadas para tener una cifra más cercana a la realidad de la evolución de la actividad del sector cerámico.
Esta acción responde a la preocupación del sector por entender «a qué se puede deber esta diferencia de resultados». Si bien es cierto que los datos de producción no muestran caídas tan significativas como las registradas en 2023, desde ASCER se reitera que «todavía no se puede hablar de recuperación generalizada».
EL IMPACTO DE LOS CAMBIOS EN LA METODOLOGÍA DEL IPI
Una de las posibles explicaciones de la divergencia entre los datos oficiales y las percepciones del sector se encuentra en los cambios realizados en la metodología del Índice de Producción Industrial (IPI).
A principios de 2024, el IVE informó de que, siguiendo lo marcado por la regulación europea, se había cambiado el año base para el cálculo del índice. Hasta ahora, el IPI se publicaba en base al año 2015 y desde enero de 2024 el año base pasa a ser 2021, actualizando también el histórico.
Estos cambios en la metodología pueden haber generado distorsiones en la interpretación de los datos, lo que podría explicar, al menos en parte, la diferencia entre las cifras oficiales y las percepciones del sector.
Es fundamental que el Instituto Valenciano de Estadística y las empresas del sector cerámico mantengan un diálogo abierto y trabajen conjuntamente para comprender las implicaciones de estos cambios metodológicos y garantizar la fiabilidad de los datos que se publican.
LA NECESIDAD DE UNA VISIÓN INTEGRAL DEL SECTOR
Más allá de las discrepancias en los datos, es necesario adoptar una visión integral de la situación del sector cerámico que vaya más allá de las cifras de producción.
Las empresas del sector se enfrentan a diversos retos y desafíos, como la volatilidad de los mercados, la incertidumbre económica y las presiones inflacionistas, que pueden estar afectando a su desempeño y competitividad.
En este contexto, es fundamental que tanto las autoridades como el propio sector cerámico trabajen de manera colaborativa para diseñar e implementar estrategias que fortalezcan la industria y la posición competitiva de las empresas a nivel nacional e internacional.
Sólo a través de un enfoque integral y multidimensional podremos tener una comprensión completa de la situación del sector cerámico y adoptar las medidas necesarias para impulsar su crecimiento y desarrollo a largo plazo.