Matt Dillon, el veterano actor estadounidense, se encuentra actualmente en España para promocionar su nueva película «Isla perdida», dirigida por Fernando Trueba. En una entrevista con Europa Press, Dillon ha dejado claro que su enfoque siempre ha sido el proceso del trabajo, y no la búsqueda de premios o fama.
Dillon considera «ridículo» basar una carrera en los premios, afirmando que a lo largo de su trayectoria «nunca» ha pensado «ni en la fama ni el dinero». Para él, lo más importante es el disfrute del proceso creativo y la interpretación. «Lo que más se disfruta es siempre la película, eso es lo que me hace vivir», ha señalado.
A sus 60 años, el actor ha reflexionado sobre su evolución a lo largo de los años. Reconoce que con la experiencia se vuelve «más capaz de manejar algo complejo», dando a entender que su enfoque ha madurado con el tiempo.
Un Personaje de Pasado Oscuro en «Isla Perdida»
En «Isla perdida», Dillon interpreta a Max, un personaje con un pasado oscuro que intenta comenzar una nueva vida en una isla griega. Allí, conoce a Álex, interpretada por la actriz española Aida Folch, quien también busca dejar atrás un triste episodio en su vida amorosa.
Dillon ha explicado que la conexión con el director Trueba viene de «mucho tiempo» atrás, y que comparten intereses comunes como el jazz y la música afrocubana. Cuando recibió el guion de «Isla perdida», escrito originalmente en inglés con él en mente, reconoce que le «sorprendió» y le pareció «muy bueno».
A pesar de hablar «muy poco» español, Dillon se ha visto inmerso en un rodaje «multicultural» con Folch, quien ha ejercido de «cicerone» para el actor. De hecho, la actriz ha revelado que se conocieron en Roma «paseando y hablando, como en una película romántica de Woody Allen».
Escapar del Pasado, un Desafío Universal
Dillon considera que «Isla perdida» es una película «clásica», con ecos a obras de Hitchcock o «El cartero siempre llama dos veces». Destaca la dificultad que enfrenta su personaje para escapar de un «pasado muy extremo y muy oscuro».
Si bien Dillon se distancia de la oscuridad de su personaje, reconoce que «escapar del pasado es algo muy difícil». Sin embargo, aclara que no llega a la situación de Max «ni mucho menos» y que ha interpretado «otros personajes incluso más oscuros».
Para este papel, Dillon aclara que Trueba le pidió evitar interpretar a un psicópata, con el fin de mantener la «relación compleja» entre los dos protagonistas. Esto demuestra su capacidad para adaptarse a las necesidades del director y del proyecto, sin perder su esencia como intérprete.
En resumen, Matt Dillon se presenta como un actor veterano y experimentado, cuyo enfoque se centra en el proceso creativo y en la interpretación, más allá de la búsqueda de premios o reconocimientos. Su última participación en «Isla perdida» lo reafirma como un profesional comprometido con su oficio y con la creación de personajes complejos y desafiantes.