En un suceso que ha conmocionado a la comunidad sevillana en San Jerónimo, el próximo 20 de septiembre dará inicio el juicio popular contra Alfredo G.C., un ciudadano boliviano de 50 años acusado de asesinar a su pareja sentimental, también de nacionalidad boliviana.
Los hechos tuvieron lugar en abril de 2022, cuando el presunto agresor habría actuado motivado por celos y con la intención de apropiarse del dinero que la víctima tenía ahorrado.
Según el relato de la Fiscalía, el acusado mantenía una relación intermitente con la fallecida desde 2010, marcada por episodios de violencia de género. En agosto de 2020, Alfredo G.C. había sido condenado por un delito de lesiones en el ámbito de la violencia machista, por lo que se le prohibió comunicarse y acercarse a la víctima.
No obstante, la pareja reanudó su vínculo a finales de 2021, momento en el que la mujer dejó de trabajar como interna en el servicio doméstico y comenzó a prestar sus servicios como externa por horas.
Asesinato Violento en Presencia de Testigos
El trágico desenlace se habría producido el 24 de abril de 2022, cuando la pareja se encontraba reunida con unos amigos en el domicilio que compartían. Según la acusación, el acusado se molestó al percatarse de marcas de chupetones en el cuello de su pareja, lo que dio inicio a una discusión en la que la víctima le habría dicho que era «muy viejo y aburrido» y que prefería estar con otro hombre.
Ante la presencia de los invitados, el investigado habría agredido a la mujer, propinándole «un fuerte golpe en la cara» y lanzándose contra ella, hasta que los presentes tuvieron que intervenir para separarlos. Posteriormente, cuando los amigos se quedaron dormidos, el acusado habría aprovechado la situación de indefensión de la víctima, que se encontraba ebria, para asfixiarla hasta causarle la muerte.
Ocultamiento del Cuerpo y Sustracción de Dinero
Según la Fiscalía, tras cometer el crimen, el acusado «empaquetó el cuerpo sin vida» de su pareja y, durante el día siguiente, se deshizo de sus pertenencias, llegando a trasladar el cadáver y arrojarlo en la orilla del río Guadalquivir, donde permaneció oculto entre matorrales hasta su descubrimiento el 21 de junio de 2022.
Además, el investigado habría sustraído 8.140 euros de la cuenta bancaria de la víctima, aprovechándose de que conocía el PIN de su tarjeta, la cual siempre llevaba consigo. Mientras tanto, el acusado habría difundido entre amigos y allegados que la mujer se había marchado voluntariamente con otro hombre, con el fin de desviar las sospechas.
En su escrito de acusación, la Fiscalía reclama para Alfredo G.C. una pena total de 29 años de prisión por los delitos de asesinato con las agravantes de parentesco y de género, estafa continuada y lesiones en el ámbito de la violencia sobre la mujer. Además, solicita que indemnice a la familia de la víctima con 188.888 euros y que devuelva los 8.140 euros sustraídos de la cuenta bancaria de la fallecida.