En un sorprendente desarrollo dentro del partido político catalán Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), se ha revelado que el exdirector de comunicación, Tolo Moya, ha sido demandado por la formación política por «filtración de información confidencial de manera desviada a los medios de comunicación».
Este escándalo se produce después de que el diario ‘Ara’ publicara los audios de una reunión interna del partido, en la que se discutía cómo abordar un caso delicado relacionado con los carteles difamatorios contra el expresidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y su hermano, el exlíder republicano en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall.
Según las fuentes republicanas, la intención de la entonces dirección de Comunicación de ERC era «minimizar los daños por una acción lamentable», tal y como se indica en el informe de la ‘complaince’ del partido. Además, Moya también ha sido cesado de su cargo de asesor de la Diputación de Barcelona «por revelación de información confidencial y pérdida de confianza».
Audios Filtrados Revelan Reunión Interna de ERC
Los audios filtrados revelan una reunión interna de ERC en la que participaron el exviceconseller del Govern y exvicesecretario general de Comunicación, Sergi Sabrià; el vicesecretario de Comunicación, Oriol Duran; Tolo Moya y el gerente del partido, Jordi Roig. En esta reunión, se discutió sobre cómo abordar el caso de los carteles difamatorios contra los hermanos Maragall, y se mencionó la necesidad de establecer un «cortafuegos» para limitar el impacto de la noticia en caso de que saliera a la luz pública.
Las fuentes republicanas han señalado que esta reunión privada fue grabada por Moya sin avisar al resto de participantes, lo que ha llevado a su cese y a la demanda presentada por ERC. Según estas mismas fuentes, Moya pidió perdón a Ernest Maragall por los carteles en una carta que se hizo pública en la red social X el 2 de julio de 2024.
ERC Busca Minimizar Daños y Restablecer Confianza
La filtración de estos audios y la posterior demanda de ERC contra Tolo Moya pone de manifiesto la gravedad del incidente y la necesidad del partido de restablecer la confianza tanto dentro de la organización como ante la opinión pública. La «acción lamentable» a la que se refieren las fuentes republicanas, en relación con los carteles difamatorios contra los hermanos Maragall, ha obligado a la dirección de ERC a tomar medidas drásticas para minimizar los daños y evitar un mayor impacto negativo.
Cabe destacar que el cese de Moya como asesor de la Diputación de Barcelona por «revelación de información confidencial y pérdida de confianza» pone de manifiesto la gravedad de sus acciones y la necesidad de ERC de tomar medidas para proteger la integridad y la imagen del partido. En un momento en el que la política catalana se encuentra en un delicado equilibrio, este escándalo llega en un momento especialmente sensible, lo que obligará a ERC a trabajar arduamente para recuperar la confianza de sus militantes y simpatizantes.