Organismos científicos advierten sobre el uso de inhaladores en polvo y vapor

En un momento en que la sostenibilidad ambiental se ha convertido en una prioridad global, un grupo de sociedades científicas, asociaciones y federaciones han emitido un comunicado que aborda la reciente publicación de una proposición no de ley (PNL) en el Boletín Oficial de las Cortes Generales. Esta PNL recomienda la utilización de inhaladores de polvo seco y niebla fina para reducir la huella de carbono en el sector sanitario en España.

Las sociedades firmantes reconocen la importancia crucial de adoptar medidas efectivas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y proteger el medio ambiente. Sin embargo, también subrayan que el criterio medioambiental no puede ser el único factor a considerar a la hora de prescribir un tratamiento inhalado.

La Importancia de la Técnica Inhalatoria y la Estabilidad del Paciente

En los casos de inicio de cualquier tratamiento inhalado ‘de novo’, es imprescindible que un profesional sanitario evalúe si el paciente puede utilizar correctamente el inhalador. La correcta técnica inhalatoria y una fuerza inspiratoria adecuada son cruciales para garantizar la eficacia del tratamiento y evitar el infratratamiento, aseguran las sociedades.

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Además, en determinados pacientes con enfermedades respiratorias crónicas que se encuentren clínicamente estables, las sociedades desaconsejan el cambio no controlado de inhaladores presurizados por inhaladores de polvo seco, especialmente aquellos con afecciones graves, debilidad muscular, incapacidad para generar un flujo inspiratorio adecuado, ausencia de coordinación, y, en general, todas aquellas ocasiones en las que es necesario emplear una cámara espaciadora de inhalación.

Según las sociedades, cualquier cambio de inhalador debería ser valorado de forma individualizada por un profesional sanitario, asegurando que el paciente pueda usar el nuevo dispositivo correctamente y mantenga la estabilidad de su condición respiratoria.

Consideraciones Específicas para Pediatría y Recomendaciones Generales

En el caso de la pediatría, las sociedades resaltan que la indicación son los inhaladores presurizados con cámara de inhalación, ya que los niños de menos de 6 años no deben ni pueden realizar los inhaladores de polvo seco. A partir de entonces, se puede cambiar bajo supervisión y educación médica del uso los inhaladores de polvo seco, señalan.

En líneas generales, en caso de realizar un cambio de cualquier tipo de inhalador, sugieren que se debería realizar un control cercano para asegurar que la enfermedad respiratoria se mantenga estable y el tratamiento siga siendo eficaz.

Apoyo a Campañas de Sensibilización y Reciclaje

Por último, las sociedades afirman que apoyan la realización de campañas de sensibilización sobre el uso correcto y racional de los inhaladores y la importancia del reciclaje adecuado de estos dispositivos, como se menciona en las enmiendas a la PNL. Esto no solo mejorará la adherencia al tratamiento, sino que también contribuirá a una gestión medioambiental responsable, concluyen.

En resumen, las sociedades científicas, asociaciones y federaciones reconocen la necesidad de adoptar medidas para reducir la huella de carbono en el sector sanitario, pero enfatizan que el criterio medioambiental no puede ser el único factor a considerar en la prescripción de inhaladores. La estabilidad clínica del paciente, la técnica inhalatoria correcta y la supervisión individualizada por parte de los profesionales sanitarios son elementos clave para garantizar la eficacia del tratamiento y el bienestar de los pacientes.

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