Cataluña dice no a la entrada de la ultraderecha en su Parlamento regional

En un acto de unidad y determinación, los principales partidos políticos del Parlamento de Cataluña han renovado su compromiso para establecer un «cordón sanitario» que impida el avance de las fuerzas políticas de extrema derecha en la región.

Bajo el nombre de «Por un Parlamento comprometido con la democracia, los derechos y la diversidad», este nuevo pacto busca fortalecer la defensa de los valores democráticos y hacer frente a cualquier intento de normalizar o legitimar discursos de odio en la Cámara catalana.

La renovación de este acuerdo llega en un momento crucial, cuando los partidos políticos se preparan para la formación de un nuevo gobierno tras las recientes elecciones. PSC-Units, Junts, ERC, Comuns y CUP, que en conjunto representan 107 de los 135 escaños del Parlamento, han reafirmado su compromiso de «no aceptar ni por acción ni por omisión los votos de la extrema derecha» para una eventual investidura o conformación del Gobierno.

Publicidad

AISLAMIENTO DE LA EXTREMA DERECHA

Según los representantes de los partidos firmantes, el objetivo principal de este pacto es «intentar aislar a estas formaciones en todo lo que es posible y combatir sus discursos y políticas». Para lograrlo, se han establecido una serie de medidas concretas que buscan limitar la influencia y presencia de Vox y Aliança Catalana (AC) en el Parlamento.

En primer lugar, los firmantes se han comprometido a «no suscribir ninguna iniciativa parlamentaria conjunta» con estos partidos de extrema derecha, y a «evitar buscar su acuerdo para hacer prosperar o tumbar iniciativas». Además, se han comprometido a «intentar que no salgan adelante sus propuestas» y a «no convocarlos cuando haya encuentros de trabajo entre grupos y entidades».

Asimismo, el pacto también aboga por «impedir que en los discursos de los diputados de Vox y AC se criminalice a la inmigración» desde la Presidencia del Parlamento o de las comisiones. Esta medida busca evitar la normalización de discursos xenófobos y de odio en el seno de la Cámara catalana.

REFORMAS INSTITUCIONALES Y SANCIONES

Además de las medidas de aislamiento, el pacto también contempla la institucionalización del compromiso feminista y antiracista del Parlamento. Para ello, los partidos firmantes se han abierto a reformar el reglamento de la Cámara para prever sanciones en caso de no firmar el Compromiso contra la discriminación y el acoso.

Aunque aún no se han definido con precisión los mecanismos sancionadores, la diputada de ERC Najat Driouech ha señalado que el «espacio idóneo» para trabajar en este aspecto será la comisión encargada de la reforma del reglamento. Asimismo, ha reclamado «alianzas por parte del sector de la comunicación para aislar los discursos de odio».

CONTINUIDAD Y FORTALECIMIENTO DEL ACUERDO

Este nuevo pacto antifascista en el Parlamento de Cataluña da continuidad al acuerdo firmado en la anterior legislatura, reafirmando el compromiso de los partidos políticos para «frenar a la extrema derecha» y «barrar el paso al fascismo», en palabras de los representantes de Comuns y CUP.

La diputada de Junts, Judith Toronjo, ha señalado que este es un «primer acuerdo» que busca dar continuidad al pacto anterior, y han adelantado que seguirán trabajando en él para fortalecer aún más la barrera antifascista en el Parlamento catalán.

Publicidad

En un momento en el que las fuerzas políticas de extrema derecha buscan ganar espacios de influencia, este renovado pacto antifascista se presenta como un bastión firme en defensa de la democracia, los derechos y la diversidad en Cataluña. Con una estrategia integral que contempla el aislamiento, la reforma institucional y la sanción, los partidos firmantes han dejado claro que no cederán ante los discursos de odio y la normalización del fascismo en la Cámara catalana.

Publicidad