Altos oficiales del Ejército, investigados por el fallecimiento de dos soldados en Cerro Muriano

La muerte de dos soldados durante un ejercicio militar en la base de Cerro Muriano ha conmocionado a la nación, desatando una investigación exhaustiva que ha revelado graves fallas en los protocolos de seguridad. Según testigos y documentos judiciales, los altos mandos del Ejército podrían haber evitado esta tragedia si hubieran prestado la debida atención a los riesgos inherentes al ejercicio programado.

La investigación, llevada a cabo por el Juzgado Togado Central número dos con sede en Madrid, ha citado a declarar a varios oficiales superiores, entre ellos dos coroneles, un teniente coronel y un comandante, en calidad de investigados. Estos altos mandos han comparecido para dar explicaciones sobre los eventos que culminaron en la pérdida de vida de los soldados Carlos León Rico y Miguel Ángel Jiménez Andújar el pasado 21 de diciembre.

Fallas en la Planificación y Supervisión del Ejercicio

Según la información revelada por el abogado de la familia del soldado fallecido, Carlos León Rico, los investigados han «eludido su responsabilidad» en los hechos, alegando que la organización de los ejercicios «dependía» del capitán Zúñiga. Sin embargo, el juez instructor ha señalado que tanto el capitán como sus superiores omitieron realizar una evaluación adecuada de los riesgos inherentes al ejercicio de cruce de un lago artificial.

Publicidad

De acuerdo al auto del Juzgado Togado Militar número 21 de Sevilla, el coronel Tostón Méndez habría reconocido que, en su opinión, el fatídico cruce del lago «no era normal para un plan básico de instrucción» y que el ejercicio «no estaba estandarizado». Además, el comandante Velasco habría intentado movilizar una unidad anfibia para hacer frente a la situación en el lago, pero la base ya no contaba con dicho dispositivo, presuntamente debido a «recortes presupuestarios» en el Ministerio de Defensa.

Falta de Supervisión y Medidas de Seguridad

El juez instructor también señala que ni el jefe de la Plana, ni el coronel jefe de Regimiento advirtieron sobre la falta de medidas de seguridad adecuadas para la ejecución del ejercicio. Asimismo, el teniente coronel Zanfaño Hidalgo y el coronel Tostón Méndez, quienes tenían la responsabilidad de supervisar y autorizar el ejercicio, tampoco tomaron las precauciones necesarias.

Incluso el coronel Navarro González, jefe del Regimiento La Reina, quien relevó al coronel Tostón Méndez, no ejerció la debida supervisión en el momento de la ejecución del ejercicio, tarea que, según el juez, debería haber sido asistida por el comandante que en ese momento se encontraba como jefe de la Plana de Mando.

En resumen, la tragedia ocurrida en la base Cerro Muriano pone de manifiesto graves deficiencias en la planificación, supervisión y aplicación de medidas de seguridad por parte de los altos mandos del Ejército. Estos hechos lamentables podrían haber sido evitados si los oficiales responsables hubieran cumplido con sus obligaciones de garantizar la seguridad de los soldados durante los ejercicios de entrenamiento. La investigación en curso, sin duda, arrojará más luz sobre las circunstancias que rodearon esta dolorosa pérdida de vidas.

Publicidad