En un movimiento político de alto nivel, los dos principales partidos españoles, el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), han avanzado en su reforma judicial acordada, rechazando las enmiendas propuestas por Sumar durante la fase de ponencia en el Congreso. Este acuerdo, que forma parte de un pacto más amplio para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ha sido aprobado por ambas formaciones, quienes han decidido mantener su posición y no aceptar modificaciones que no cuenten con su mutuo consentimiento.
Rechazo a las Enmiendas de Sumar
Durante la reunión de la ponencia, celebrada a puerta cerrada, el PP y el PSOE han rechazado las enmiendas planteadas por Sumar a la reforma judicial acordada. Según fuentes parlamentarias, estos dos grandes partidos solo han introducido retoques técnicos a propuesta de los letrados del Congreso, sin afectar al contenido de la norma.
Sumar, el socio minoritario del Gobierno de coalición, ha decidido mantener vivas sus enmiendas para poder defenderlas en el debate que tendrá lugar este miércoles en la Comisión de Justicia. Sin embargo, debido al acuerdo entre el PP y el PSOE de no apoyar enmiendas que no cuenten con el beneplácito de ambos, es probable que estas propuestas de Sumar también sean rechazadas en esta instancia.
Objetivos de la Reforma Judicial
Con esta reforma legislativa, que afecta a la Ley Orgánica del Poder Judicial y al Estatuto del Ministerio Fiscal, el PP y el PSOE buscan poner fin a las denominadas ‘puertas giratorias’ en la Justicia, reforzar las mayorías al aprobar nombramientos judiciales y emplazar al nuevo CGPJ a realizar propuestas sobre posibles cambios en el sistema de elección de vocales.
Aunque Sumar ha propuesto a dos de los candidatos para el CGPJ que serán elegidos, el grupo plurinacional considera insuficiente esta reforma judicial y, de hecho, se abstuvo en la votación de toma en consideración en el Pleno, a pesar de que su voto era irrelevante.
Enmiendas Parciales Propuestas por Sumar
Sumar fue el único grupo que registró enmiendas parciales a la proposición de ley. Entre otras cosas, solicitaron que, además de a los titulares, las Cortes elijan un suplente específico por cada vocal del CGPJ, con el fin de evitar que la correlación de fuerzas y sensibilidades dentro del organismo pactada por los grupos se vea «torticera o inadvertidamente alterada».
Además, Sumar propuso garantizar el acceso a plazas de salas del Tribunal Supremo para el denominado cuarto turno judicial, que son magistrados o abogados que acceden a la carrera de forma más tardía a los del turno libre. La enmienda busca que cada cinco plazas de magistrados, cuatro sean para miembros de la carrera judicial mayores de 60 años, con al menos diez años en la categoría de magistrado, y reservar la quinta para abogados y otros juristas de reconocida competencia.
Finalmente, Sumar también planteó que los juristas que hayan ostentado cargos políticos y reingresen al servicio activo en situación de servicios especiales, puedan quedar adscritos a la Escuela Judicial para el desempeño de labores de formación continua o específica, en áreas como igualdad de género, medio ambiente, derechos humanos o libertades públicas.