En un giro dramático de eventos, el juicio por el presunto intento de asesinato de Josep Maria Mainat por parte de su esposa, Angela Dobrowolski, ha captado la atención de la nación. Según los testimonios presentados en la Audiencia de Barcelona, esta aparente tragedia en el seno de una familia prominente ha sacudido los cimientos de la sociedad española.
La asistenta del hogar de Mainat ha desempeñado un papel clave en el desarrollo de este caso, proporcionando detalles reveladores sobre los acontecimientos que supuestamente tuvieron lugar la madrugada del 23 de junio de 2020. Sus declaraciones, respaldadas por otras pruebas, han arrojado luz sobre las circunstancias que rodearon el estado crítico de salud del productor y las acciones de su esposa durante ese fatídico incidente.
La Sospechosa Administración de Insulina
Según el testimonio de la asistenta, Angela Dobrowolski le habría confesado haber inyectado insulina a su marido «para salvarle la vida», a pesar de que este padecía de diabetes, una afección que contraindica el uso de dicho medicamento. Esta revelación ha levantado serias dudas sobre las verdaderas intenciones de la acusada.
La asistenta también recordó que, la noche anterior a los hechos enjuiciados, ella y su compañera habían escuchado una discusión entre la pareja sobre volver a casarse, lo que les hizo cuestionar si «estaban bien de la cabeza» después de meses de disputas por el divorcio.
La Versión de la Esposa
Cuando la asistenta llegó a la escena, encontró a Mainat en la ambulancia, desorientado y con los ojos muy «saltones». Según su relato, el productor le manifestó que Angela le había puesto cuatro inyecciones y que «me ha querido matar, me ha querido matar«, una frase que la testigo asegura no poder olvidar.
Ante estas acusaciones, la esposa habría respondido con un «¡No digas tonterías!», lo que solo aumenta las sospechas sobre su posible implicación en el incidente.
El Contexto Médico y Legal
Las asistentas confirmaron que Mainat tenía diabetes, lo que contradice la afirmación de Dobrowolski de que «no había azúcar porque era diabético». Además, una sanitaria del SEM declaró que la acusada, estudiante de medicina, había hecho esa afirmación errónea.
La Fiscalía ha solicitado 13 años de cárcel para Dobrowolski por el presunto delito de asesinato en grado de tentativa, así como una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con Mainat. La acusación particular, por su parte, pide 14 años de prisión, incluyendo 1 año por un delito de revelación de secretos por acceder al correo electrónico de su esposo.
Este caso ha generado una gran conmoción en la opinión pública, revelando una aparente trama de violencia y traición en el seno de una pareja que parecía tener una vida aparentemente exitosa. A medida que se desarrolla el juicio, la nación española sigue atenta a los detalles que emergen, buscando comprender la verdad detrás de este turbulento y lamentable episodio.