El Gobierno del PSOE y Sumar ha anunciado recientemente su intención de reformar la controvertida Ley Mordaza, una iniciativa que ha generado expectativa y debate en el panorama político español. Como periodista con un alto nivel de habla y escritura en español, y con sólidos conocimientos sobre el mundo empresarial, me propongo analizar en profundidad este importante desarrollo.
El PNV, dispuesto a apoyar la reforma si se ajusta a sus planteamientos
Andoni Ortuzar, presidente del EBB del PNV, ha declarado que su partido está dispuesto a respaldar la reforma de la Ley Mordaza, siempre y cuando esta vaya en la dirección de los planteamientos del PNV. Ortuzar ha reconocido que el PNV presentó 44 enmiendas durante la anterior legislatura con el objetivo de suprimir los aspectos lesivos de la ley, un proyecto que contaba con el beneplácito del Gobierno.
Sin embargo, la aprobación de la reforma no se logró en aquel momento debido a que ERC y EH Bildu se empeñaron en meter nuevos contenidos a la ley, como las pelotas de goma, lo que hizo que el acuerdo fuera inviable.
La necesidad de un diálogo previo con los partidos que respaldan al Gobierno
Ortuzar ha reprochado al Ejecutivo que vuelva a actuar «otra vez mal» al no hablar con los partidos que le respaldan, como el PNV, antes de realizar anuncios sobre la reforma de la Ley Mordaza. El líder jeltzale ha señalado que el Gobierno «necesita a los demás, pero hace los anuncios antes de hablar con el resto de formaciones», lo cual considera un procedimiento inadecuado.
Ortuzar ha insistido en que el Ejecutivo «tiene que hablar antes de hacer anuncios» y que «tiene que hablar con los que garantizamos que salgan las cosas«, en referencia al PNV y otros partidos que podrían respaldar la reforma.
La confianza en que el Gobierno haya dialogado con EH Bildu y ERC
A pesar de las críticas al procedimiento seguido por el Gobierno, Ortuzar ha manifestado su confianza en que el Ejecutivo haya hablado con EH Bildu y ERC, que fueron los partidos que, según él, hicieron inviable la aprobación de la reforma de la Ley Mordaza en la anterior legislatura. El líder del PNV ha advertido que, de no haberse producido ese diálogo, el Gobierno podría estar «otra vez en el día de la marmota«, es decir, enfrentándose a los mismos obstáculos que en el pasado.
En resumen, el PNV se muestra abierto a apoyar la reforma de la Ley Mordaza, siempre y cuando esta se ajuste a sus planteamientos y se haya producido un diálogo previo con los partidos que respaldan al Gobierno, incluidos aquellos que obstaculizaron la aprobación de la reforma en el pasado. La comunicación y el consenso parecen ser elementos clave para el éxito de esta iniciativa.