La economía española ha sido un punto brillante en la zona euro, destacando por sus sólidos resultados de crecimiento en los últimos años. Según las nuevas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), España crecerá un 2,4% este año y un 2,1% el siguiente, superando con creces el promedio de crecimiento estimado para la eurozona del 0,9% en 2024 y del 1,5% en 2025.
Estas proyecciones coinciden con la estimación de crecimiento del PIB en 2024 anunciada por el Gobierno español, situándose solo una décima por debajo del 2,2% pronosticado para 2025. Petya Koeva, subdirectora del Departamento de Investigación del FMI, ha señalado que la mejora de la previsión de crecimiento para 2024 se debió en gran medida al resultado visto en el primer trimestre, donde hubo un repunte de la inversión y una gran fortaleza de las exportaciones de servicios.
Según la economista, «la historia en España sigue siendo la que teníamos antes» y el FMI sigue confiando en que los ingresos reales impulsen la demanda interna a medida que baja la inflación. Además, los fondos de la UE están ayudando a mejorar las perspectivas de la economía española.
La Posición de España en el Contexto Europeo
En el contexto europeo, España se mantiene como la gran economía que mejor desempeño tendrá este año y el siguiente, superando con creces el promedio de crecimiento estimado para la zona euro. Entre las economías avanzadas, el FMI mantiene sin cambios su expectativa de que el crecimiento aumente este año un 1,7% y un 1,8% el siguiente.
En el caso de la zona euro, las nuevas proyecciones del FMI contemplan una expansión del PIB del 0,9% en 2024, una décima más de lo esperado en abril, y mantienen en el 1,5% la previsión para 2025. Alemania crecerá un 0,2% este año y un 1,3% en 2025, en línea con lo anticipado, mientras que Francia ve mejorada dos décimas, al 0,9%, su expansión prevista para 2024, pero recorta una décima, hasta el 1,3%, la de 2025. En el caso de Italia, el FMI prevé una expansión del 0,7% este año y del 0,9% el siguiente, lo que supone una mejora de dos décimas en 2024 y mantener estable su anterior previsión para 2025.
Riesgos y Desafíos para la Economía Global
Las proyecciones del FMI han tenido en cuenta las revisiones al alza de los precios de las materias primas, incluyendo una caída menos pronunciada de lo estimado anteriormente de los precios de las materias primas energéticas, lo que refleja los elevados precios del petróleo ante los profundos recortes de la OPEP+ y la presión sobre los precios del conflicto de Oriente Próximo.
Por otro lado, la institución sigue esperando que los tipos de interés de los principales bancos centrales disminuyan en la segunda mitad de 2024, aunque subraya que la divergencia en el ritmo de normalización reflejará las diversas circunstancias inflacionarias.
En general, el FMI considera que los riesgos para las perspectivas siguen equilibrados, aunque advierte de que algunos riesgos a corto plazo han ganado importancia, incluyendo riesgos al alza para la inflación que se derivan de la falta de progreso en la desinflación de los servicios y las presiones sobre los precios que emanan de renovadas tensiones comerciales o geopolíticas. Además, el mal uso de políticas orientadas hacia el interior y domésticamente compromete la capacidad de abordar desafíos globales, como el cambio climático, respecto de los cuales la cooperación y el comercio multilaterales son vitales.
En resumen, la economía española se destaca como un punto brillante en la zona euro, con un sólido desempeño de crecimiento que supera al promedio de la región. Sin embargo, la economía global enfrenta riesgos e incertidumbres, como la inflación, las tensiones comerciales y geopolíticas, y la necesidad de abordar desafíos globales como el cambio climático, que requerirán una respuesta coordinada y multilateral.