En un impactante desarrollo en el caso de violencia de género en O Grove, Pontevedra, el hombre acusado de intentar matar a su ex esposa en diciembre de 2018 ha admitido los cargos ante el tribunal. Sin embargo, el acusado ha asegurado que no recuerda nada de ese fatídico día ni de los supuestos maltratos previos a su expareja.
El juicio, que se lleva a cabo en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, ha sido marcado por el testimonio del acusado, quien se presentó en silla de ruedas y con mascarilla para enfrentar los cargos en su contra. Durante el interrogatorio de la fiscal, el hombre reconoció su autoría en los hechos, pero afirmó no tener memoria de los detalles, incluyendo los alegados episodios de violencia doméstica, el quebrantamiento de condena, el uso del arma homicida y otros aspectos de la noche en cuestión.
EL RELATO DE LOS HECHOS
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos ocurrieron el 5 de diciembre de 2018. En aquel momento, el hombre tenía una orden de alejamiento vigente desde el 28 de agosto, que le impedía acercarse a su exmujer debido a un episodio previo de violencia de género. Sin embargo, el acusado logró ingresar a la vivienda de la víctima, donde se produjo la agresión en la que la mujer resultó herida en el cuello y la cabeza.
El acusado afirmó no recordar los detalles de esa noche, asegurando que solo sabe lo que leyó «en el periódico». Incluso negó tener capacidad para soñar o recordar algo desde que sufrió un accidente, alegando que «se le borró todo» y que no tiene «conocimiento de causa» sobre lo ocurrido.
LAS ACUSACIONES Y LA PETICIÓN DE CONDENA
La Fiscalía ha acusado al hombre de un delito de maltrato habitual con agravante de que los hechos ocurrieron en el domicilio de la víctima y en presencia de la hija menor. Además, enfrenta cargos por un delito continuado de quebrantamiento de la pena de alejamiento, un delito de asesinato con alevosía en grado de tentativa con agravantes de parentesco y género, y un delito de tenencia de armas prohibidas.
En total, la Fiscalía ha solicitado una condena de 21 años y 11 meses de prisión para el acusado. Cabe destacar que, tras los hechos, el hombre estuvo en coma y pasó dos meses hospitalizado. Posteriormente, ingresó en prisión, pero quedó en libertad en 2020, aunque volvió a ser encarcelado en los últimos tres meses a la espera del juicio.
La audiencia ha tomado la medida de celebrar el juicio a puerta cerrada durante la declaración de la víctima, suspendiendo luego la sesión. La continuación del proceso está programada para el próximo 24 de julio.