En un hallazgo significativo para los estudios históricos y jurídicos, los investigadores de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) han logrado descubrir un valioso documento del siglo XVII que arroja luz sobre un caso de acusación de brujería en la Cataluña de aquel entonces.
El documento, localizado en el Archivo y Biblioteca Episcopal de Vic (Barcelona), contiene una alegación jurídica firmada por 14 abogados que defienden a una mujer catalana, Caterina Freixa, acusada de brujería. Este hallazgo, impulsado por el profesor de Historia del Derecho de la UPF, Josep Capdeferro, ofrece una valiosa oportunidad para comprender mejor las dinámicas sociales y jurídicas de la época.
Defensa de Caterina Freixa: Una Mujer Acusada de Brujería
La alegación jurídica encontrada, titulada «Iuris responsum pro Catherina Frexer et de Prat, plazo Artes, parochiae Sanctae Mariae de Horta, dioecesis Vicensis, uxore Iacobi Frexer», defiende a Caterina Freixa, una joven de clase acomodada que vivía en la parroquia de Santa Maria d’Horta de Artés, actualmente en el municipio de Avinyó (Barcelona). Según el documento, la mujer fue acusada de brujería por una vecina, que la culpaba de haber extirpado parte del hígado de un niño con «artes diabólicas, sin dejar cicatriz».
Los 14 abogados que firman la alegación presentan una defensa técnica y bien fundamentada, cuestionando la validez de los testimonios y la ausencia de garantías judiciales en el proceso. Capdeferro destaca que el escrito es «irónico con los supersticiosos» y llama a «detener esta barbarie que desde hace demasiado tiempo está fundamentando gente supersticiosa y se ejecuta en tribunales menores, sin garantías judiciales.
La Respuesta del Fiscal: Reforzando la Acusación de Brujería
El hallazgo de esta alegación favorable a Freixa se complementa con otro escrito, ya conocido, que corresponde a la réplica del abogado y fiscal acusador, Felip Vinyes. Este documento, titulado «Iuris responsum pro Procuratore Fiscali Baroniarum Mensae Episcopalis Vicen, contra Catherinam Frexa delatam de crimine lamiatus, su strigiatus», se basa en los testimonios de 14 mujeres, presuntamente brujas confesas, que habrían inculpado a la acusada.
Según Capdeferro, estas declaraciones de las supuestas brujas, «seguramente obtenidas bajo tortura», tenían como objetivo completar el proceso contra Caterina Freixa y conducir a una condena de muerte. Además, el fiscal podía ampliar el catálogo de delitos con acusaciones como provocar granizos, renegar de la fe, hacer adoración y un pacto con el demonio, o herejía.
En contraste con la alegación defensiva, la réplica del fiscal es descrita como «mucho más pobre, oscurantista y lleva un dictamen de un doctor que afirmaba que se podía seccionar parte del órgano de una persona y que siguiera viviendo horas o días».
Este hallazgo, impulsado por la investigación del profesor Capdeferro, revela una valiosa pieza de evidencia histórica que permite comprender mejor las dinámicas sociales, jurídicas y culturales que rodeaban los casos de acusación de brujería en la Cataluña del siglo XVII. El análisis de estos documentos promete contribuir significativamente a la comprensión de este fascinante y complejo período de la historia.