El Gobierno ha anunciado que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del año 2025 incluirán una partida específica destinada a mejorar la salud bucodental de las personas mayores dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS). Esta decisión refleja el compromiso del Ministerio de Sanidad por atender las necesidades de este grupo vulnerable y garantizar una atención integral a su bienestar.
La salud bucodental desempeña un papel fundamental en la funcionalidad y la calidad de vida de las personas mayores. Aspectos básicos como una alimentación adecuada y una comunicación efectiva se ven directamente afectados por el estado de la salud bucal. Además, esta tiene implicaciones en otras enfermedades sistémicas, como problemas cardiovasculares, por lo que su atención es crucial para un envejecimiento saludable.
EL ENFOQUE INTEGRAL DEL MINISTERIO DE SANIDAD
Desde el Ministerio de Sanidad, se han identificado dos ámbitos clave para abordar las necesidades de las personas mayores. En primer lugar, el nuevo Plan de Atención Primaria se centra en la atención domiciliaria y la prevención de caídas, dos aspectos fundamentales para garantizar la autonomía y el bienestar de este grupo.
Por otra parte, la Hoja de Ruta de Cuidados busca desinstitucionalizarlos y coordinar el ámbito sociosanitario, promoviendo que los cuidados se presten en el entorno domiciliario. Esta iniciativa, que involucra a otros ministerios como el de Derechos Sociales, apunta a una atención más personalizada y adaptada a las necesidades de cada individuo.
La Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) ha expresado su agradecimiento al Ministerio de Sanidad por mostrarse receptivo a las propuestas realizadas. Entre ellas, destaca la importancia de reforzar la atención y los cuidados a domicilio, así como la enfermería comunitaria desde la atención primaria. Además, se hace hincapié en la necesidad de replantear la atención sanitaria en las residencias de personas mayores y con discapacidad, garantizando el derecho a la salud en igualdad de condiciones.
LA IMPORTANCIA DE LA ACCESIBILIDAD Y LA PREVENCIÓN
Otro aspecto fundamental es la accesibilidad en los domicilios de las personas mayores y con discapacidad. Según la presidenta de la Comisión de Salud y Espacio Sociosanitario del CERMI, Eva Pérez, muchas de estas personas se encuentran encerradas en sus casas debido a la falta de adaptaciones adecuadas. Por ello, se ha instado a la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal, una de las reclamaciones presentadas al Ministerio de Vivienda.
Asimismo, la detección precoz de la discapacidad es fundamental, ya que facilita la implementación de medidas de prevención y atención temprana. Esto se traduce en una mejora significativa en la calidad de vida de las personas mayores y con discapacidad, así como en una reducción de los costos asociados a una intervención tardía.
HACIA UNA TRANSFORMACIÓN DE LAS RESIDENCIAS
Otro aspecto clave es la transformación de las residencias de personas mayores y con discapacidad. Según Victoria Zunzunegui, estos establecimientos deben alejarse de los modelos tradicionales y adaptarse a las necesidades específicas de cada individuo. Además, se hace énfasis en la necesidad de mayor transparencia y rendición de cuentas, así como en una mayor integración con el entorno comunitario.
En este sentido, se ha resaltado la importancia de implementar un sistema de información que permita monitorear indicadores clave sobre lo que ocurre en estas residencias. Asimismo, se ha señalado la urgencia de llevar a cabo una vigilancia epidemiológica en estos establecimientos, con el fin de identificar y abordar de manera proactiva cualquier problemática relacionada con la salud y el bienestar de sus residentes.
En resumen, el Gobierno ha dado un paso significativo al incluir una partida específica en los PGE de 2025 para mejorar la salud bucodental de las personas mayores en el SNS. Esta medida forma parte de un enfoque integral que busca atender de manera integral las necesidades de este grupo vulnerable, reforzando la atención domiciliaria, la prevención de discapacidad y la transformación de las residencias. Todo ello con el objetivo de garantizar un envejecimiento saludable y una calidad de vida digna para las personas mayores.
