En Sabadell, la imagen de unas mujeres de la tercera edad tirando garrafas de agua a un estanque ha causado una tremenda curiosidad en las redes sociales. Más si tenemos en cuenta la temporada de sequía que se estaba atravesando en Cataluña y sus diferentes ciudades. Sin embargo, la historia que hay detrás de esto tiene tintes bastante conmovedores.
Ante la decisión del Ayuntamiento de Sabadell de vaciar el lago del Parque de Catalunya para cumplir con las restricciones hídricas, algunos residentes, por iniciativa propia, comenzaron a llenar el estanque con agua de sus propias garrafas. Esta acción, motivada por el deseo de proteger a los patos que allí habitaban, generó tanto apoyo como críticas en las redes sociales.
Desde mayo, Cataluña y Sabadell enfrentan una sequía severa que llevó a la implementación de estrictas medidas de ahorro de agua. El vaciado del lago fue de estas medidas, justificadas para mantener la salubridad y cumplir con las regulaciones del consumo de agua. No obstante, la reacción de los vecinos evidenció la preocupación por la fauna local, en particular por los patos que dependen del lago para su supervivencia.
1Debate en Sabadell
Este gesto simbólico y de protesta en Sabadell encendió en redes sociales un debate sobre las mejores formas de equilibrar la gestión de los recursos hídricos con la conservación de la fauna. A pesar de las críticas, algunos vecinos aseguraron haber visto patos muertos en la zona.
«Pero por qué lo están haciendo con agua potable», se preguntó con preocupación una usuaria de la red social TikTok. Otros también se mostraron críticos, asegurando que lo que estaban haciendo estas vecinas era desperdiciar agua porque no iban a llenar el lago solo con botellones. Por otro lado, hubo quienes se mostraron de acuerdo, porque consideraron que esta fue una manera inteligente de visibilizar la situación y hacerla viral para que así la conociera todo el país.
La división de opiniones en las redes sociales refleja la complejidad de la situación, con posturas enfrentadas sobre la efectividad y el impacto ambiental de la iniciativa de los vecinos. Mientras tanto, el ayuntamiento evaluó las opciones para proteger a los animales y mantener el hábitat adecuado, y su decisión fue volver a llenar el lago, quizá más por presión social que por verdadera convicción.
