La Unión Europea (UE) ha movilizado 77 millones de euros de la reserva de crisis agrícola para apoyar a los agricultores y viticultores que han sufrido recientemente fenómenos climáticos adversos y perturbaciones en el mercado. Este apoyo financiero se destinará a los sectores de frutas, hortalizas y vino de Austria, Polonia y República Checa, así como a los productores de vino portugueses.
La Comisión Europea, con el apoyo de los Veintisiete Estados miembros, ha aprobado propuestas que asignan 10 millones de euros a Austria, 37 millones a Polonia, 15 millones a Portugal y otros 15 millones a República Checa. Estos países podrán complementar esta ayuda de la UE hasta en un 200% con fondos nacionales, lo que permitirá una inyección de capital importante para hacer frente a las dificultades del sector.
Impacto de Fenómenos Climáticos Adversos en Austria, Polonia y República Checa
En la primavera de este año, República Checa, algunas zonas de Austria y algunas zonas de Polonia se vieron afectadas por heladas sin precedentes que, tras unas temperaturas inusualmente suaves en marzo, tuvieron un grave impacto en los huertos frutales y viñedos de estas regiones. Además, en Polonia, el granizo causó daños adicionales, dejando una proporción «significativa» de superficies y producción afectada, lo que pone en peligro la viabilidad económica de las explotaciones agrícolas afectadas.
Las autoridades nacionales de estos países serán las encargadas de distribuir la ayuda directamente a los agricultores para compensarles por sus pérdidas económicas. Asimismo, deberán notificar a Bruselas los detalles de la aplicación de las medidas, incluyendo los criterios utilizados para calcular la ayuda individual, el impacto previsto de la medida, su evaluación y las medidas adoptadas para evitar la distorsión de la competencia y la compensación excesiva.
Desequilibrios en el Mercado Vitivinícola Portugués
Por otro lado, los productores de vino en Portugal sufren desequilibrios de mercado que pueden convertirse en una crisis prolongada y más amplia. La actual acumulación sin precedentes de existencias en Portugal se debe a una disminución de las ventas de vino tinto combinada con un aumento de la producción en 2023, cuando fue el Estado miembro con el mayor aumento de producción en comparación con el año anterior.
Para abordar esta situación, el paquete de apoyo presentado por la Comisión financiará la destilación temporal de crisis en este país, con el objetivo de eliminar algunos de los volúmenes que actualmente sobran y reequilibrar el mercado. El alcohol obtenido por destilación solo podrá utilizarse para fines industriales, como la desinfección, los fines farmacéuticos y los energéticos, con el fin de evitar distorsiones de la competencia.
Las autoridades nacionales de Portugal podrán distribuir la ayuda a los productores de vino, las cooperativas vinícolas, los destiladores y las empresas vinícolas, y deberán notificar a la Comisión sobre la aplicación de la medida, en particular sobre las cantidades de vino retiradas del mercado en cada región.
Además, para abordar los mayores desafíos que enfrenta el sector vitivinícola de la UE, la Comisión también lanzó recientemente un Grupo de Alto Nivel sobre Política Vitivinícola, que se espera que presente recomendaciones para futuros desarrollos de políticas a principios de 2025.
En resumen, estos apoyos financieros de la UE a Austria, Polonia, Portugal y República Checa tienen como objetivo mitigar los impactos de los fenómenos climáticos adversos y los desequilibrios de mercado que han afectado a los sectores agrícolas y vitivinícolas de estos países, fortaleciendo la resiliencia del sector y garantizando la sostenibilidad a largo plazo de estas actividades económicas fundamentales.