La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha dado un importante paso hacia la reparación de las víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia. En su Asamblea Extraordinaria del 9 de julio, los obispos aprobaron las líneas que guiarán la acción de la institución en este ámbito, incluyendo un plan de reparación integral a las víctimas.
Si bien lo aprobado no constituye un decreto de obligado cumplimiento para todas las diócesis, la CEE ha establecido una serie de criterios y directrices comunes que buscan garantizar una respuesta coherente y efectiva a los casos de abusos. El objetivo es brindar a las víctimas un mecanismo de reparación integral que vaya más allá de lo puramente económico, abarcando también los aspectos psicológicos, médicos y espirituales.
La Comisión Asesora y el Plan de Reparación Integral
El plan aprobado, denominado Plan de Reparación Integral a las Víctimas de Abusos sexuales a menores y personas vulnerables equiparadas en derecho (PRIVA), contempla la creación de una Comisión Asesora que coordinará la respuesta de la Iglesia a estos casos. Esta Comisión, conformada por expertos en diversas áreas, será la encargada de verificar individualmente cada caso y establecer el marco de reparación más adecuado.
La Comisión Asesora estará integrada por diez personas, cuatro del ámbito médico forense, cuatro del ámbito jurídico, un representante de la CEE y otro de la Confederación Española de Religiosos (CONFER). Además, podrá convocar a un representante de las víctimas o de las asociaciones que trabajan con ellas.
Uno de los objetivos clave del PRIVA es evitar la revictimización de las personas afectadas. Para ello, la Comisión recopilará toda la información ya elaborada por quienes han atendido a la víctima, con el fin de no someterla a un nuevo proceso traumático. Asimismo, se encargará de elaborar un sistema de valoración de los daños y perjuicios sufridos, tomando en cuenta tanto los baremos propuestos por la ley civil como los criterios de otras conferencias episcopales.
Reparación Integral: Más Allá de lo Económico
El plan aprobado por la CEE va más allá de la reparación económica, buscando una respuesta integral que abarque también los aspectos psicológicos, médicos y espirituales. Según el presidente de la CEE, Luis Argüello, «una reparación integral pide tiempo, pide personas y pide indemnización del daño producido».
Además, el plan contempla la búsqueda de la verdad y la justicia, así como el enjuiciamiento y determinación de las responsabilidades jurídicas. Asimismo, se busca una acción coordinada entre las diferentes instituciones de la Iglesia, de manera que las medidas adoptadas sean coherentes y no perjudiquen a las víctimas.
El presidente de la CONFER, Jesús Antonio Díaz Sariego, ha destacado que el PRIVA es «un marco regulador» que permite «atajar esta realidad» y que pone «especial incidencia en la reparación moral».
En resumen, la Iglesia Española ha dado un importante paso al aprobar este plan de reparación integral a las víctimas de abusos sexuales. Si bien no se trata de un decreto de obligado cumplimiento, los criterios y directrices establecidos buscan garantizar una respuesta coherente y efectiva a estos casos, con el objetivo de brindar a las víctimas el acompañamiento y la reparación que merecen.