Más de 1.200 millones en criptomonedas desaparecieron en golpes a la sombra, un aumento del 100% en 12 meses

En el vertiginoso mundo de las criptomonedas, los delincuentes parecen estar a la vanguardia, aprovechando cada oportunidad para saciar su codicia. Un análisis exhaustivo realizado por TRM Labs revela una tendencia alarmante en el robo de estos activos digitales durante la primera mitad del año 2024.

Según los expertos, el botín obtenido por los ladrones ascendió a una impresionante suma de aproximadamente 1.380 millones de dólares (1.274 millones de euros), lo que representa un incremento del 110% respecto al mismo período del año anterior. Esta cifra alarmante, que supera con creces los 657 millones de dólares (607 millones de euros) sustraídos en 2023, pone en evidencia la magnitud del problema que enfrenta la industria.

UNA OLA DE ATAQUES DEVASTADORES

El análisis realizado por TRM Labs revela que gran parte de este botín fue obtenido a través de un reducido número de ataques de gran envergadura. De hecho, los cinco principales «hackeos» y «exploits» representaron nada menos que el 70% del monto total robado. Esto demuestra la capacidad de los delincuentes para orquestar operaciones altamente sofisticadas y coordinadas, capaces de causar un daño devastador en cortos períodos de tiempo.

Aún más preocupante es el hecho de que durante cada uno de los seis primeros meses de 2024 se registraron robos por montos superiores a los del mismo período en 2023, con un «hackeo» medio un 150% mayor. Aunque estas cifras siguen siendo inferiores a las registradas en 2022, que sigue siendo el año récord en materia de robos de criptomonedas, la tendencia ascendente es motivo de gran preocupación.

EL ATAQUE MÁS GRANDE DEL AÑO

Uno de los ataques más destacados ocurrió en el pasado mes de mayo, cuando la plataforma japonesa de intercambio de criptomonedas, DMM Bitcoin, sufrió el mayor robo del año hasta la fecha. En este incidente, los delincuentes lograron sustraer nada menos que 4.500 BTC, valorados en ese momento en más de 300 millones de dólares (277 millones de euros).

Aunque los expertos de TRM Labs no han observado cambios fundamentales en la seguridad del ecosistema de criptomonedas que puedan explicar esta tendencia alcista, sí han notado un factor que probablemente haya contribuido al aumento del volumen de robos: los precios promedio de los tokens significativamente más altos en comparación con el año pasado. Esta situación ha hecho que los ciberdelincuentes vean en las criptomonedas un objetivo más tentador y lucrativo.

La industria de las criptomonedas se enfrenta a un desafío enorme. Mientras los responsables de la seguridad digital trabajan incansablemente para fortalecer los sistemas y proteger a los usuarios, los delincuentes parecen estar un paso por delante, adaptándose y refinando sus técnicas con cada vez mayor sofisticación.

Este escenario plantea la urgente necesidad de una respuesta coordinada y multifacética, que involucre a las autoridades, la comunidad tecnológica y a los propios usuarios, para hacer frente a esta amenaza y salvaguardar la integridad del sistema de criptomonedas.