La reconstrucción del hueso maxilar superior se ha convertido en un desafío clave para los especialistas en Cirugía Oral y Maxilofacial. Afortunadamente, los avances en la tecnología y técnicas quirúrgicas han dado lugar a soluciones innovadoras, como los implantes dentales subperiósticos de titanio, que ofrecen una alternativa eficiente y efectiva para los pacientes que requieren este tipo de tratamiento.
Cómo Funcionan los Implantes Dentales Subperiósticos
Los implantes dentales subperiósticos se ajustan a medida al hueso del maxilar y al tejido de la encía del paciente. Esto permite que el marco metálico se fije con tornillos de osteosíntesis al hueso remanente, y de él emerjan pequeños postes metálicos que penetran a través de la encía, desempeñando la función de implantes dentales donde se puede atornillar la prótesis dental. A medida que el tejido de la encía se cura, el titanio se adhiere al hueso, lo que ayuda a fijar el implante en su ubicación exacta.
Ventajas de los Implantes Dentales Subperiósticos
Los implantes dentales subperiósticos presentan varias ventajas en comparación con otros procedimientos de reconstrucción del maxilar superior. En primer lugar, evitan la necesidad de procedimientos de regeneración ósea complejos, lo que reduce el tiempo total de tratamiento y la necesidad de intervenciones adicionales. Además, permiten la rehabilitación con una prótesis fija atornillada, lo que asegura una estabilización y osteointegración adecuadas de la estructura.
Según el doctor Néstor Montesdeoca, codirector del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial y Odontología del Hospital Universitario La Luz, estos implantes son «una alternativa eficiente a los implantes cigomáticos, angulados o excesivamente cortos o estrechos para atrofias severas del maxilar superior y, en especial, para la reconstrucción de casos oncológicos o postraumáticos del maxilar superior».
Proceso de Diseño y Fabricación
El diseño y fabricación de un implante dental subperióstico requiere de un complejo sistema digital que virtualiza totalmente al paciente. Este proceso incluye la realización de fotos clínicas, el cálculo del volumen que hay que reponer, un escáner intraoral con la prótesis provisional y un TAC 3D de alta definición del esqueleto facial del paciente. Toda esta información se utiliza para diseñar y fabricar un implante a medida que se adapte perfectamente a la anatomía del paciente.
La planificación meticulosa, el diseño técnico que cumpla con los requerimientos biológicos y mecánicos, la selección adecuada del candidato y la amplia experiencia quirúrgica son fundamentales para lograr una reconstrucción del maxilar superior exitosa mediante esta técnica.