El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, ha afirmado ante el Comité Bancario del Senado que la entidad que dirige ha logrado un "progreso considerable" para devolver la inflación al objetivo del 2%, pero que serán necesarios "más datos positivos" que refuercen su confianza antes de bajar los tipos de interés.
Powell ha explicado que, si bien tuvieron "siete meses de buenos datos de inflación a finales del año pasado", hubo posteriormente "un trimestre, en realidad un mes más o menos, en el que la inflación subió". Sin embargo, las recientes "lecturas de inflación realmente buena y otra bastante buena" le han dado la confianza necesaria para continuar con su estrategia de control de precios.
Según el discurso de apertura de Powell, los datos de mayo del índice de precios de gasto de consumo personal (PCE), la estadística preferida por la Fed para monitorizar la inflación, han sido "alentadores" y muestran un "avance modesto" que se une al "considerable" ya registrado.
El Contexto Económico y la Posición de la Fed
Powell ha insistido en que bajar los tipos de interés "demasiado pronto" podría hacer peligrar el control de la inflación, mientras que hacerlo "demasiado tarde" podría pesar "indebidamente" sobre el PIB y el empleo.
Por otro lado, el presidente de la Fed ha indicado que, si bien la actividad económica se ha "ralentizado", sigue creciendo a un "ritmo sólido". Además, aunque el desempleo está "creciendo", el mercado laboral "sigue siendo fuerte" y la tasa de paro es "baja" en comparativa histórica. Powell ha añadido que la economía de Estados Unidos muestra un "vigor" que otros países avanzados con bancos centrales independientes no tienen.
Avances en los Criterios de Basilea III
Por último, Powell también ha indicado que los reguladores están "muy cerca" de alcanzar un acuerdo sobre los criterios de Basilea III para la banca, si bien ha declinado dar detalles ya que "nada está acordado hasta que todo esté acordado".
En resumen, la Reserva Federal de Estados Unidos mantiene firme su estrategia de control de la inflación, mostrando cautela a la hora de bajar los tipos de interés y destacando el sólido desempeño de la economía estadounidense en comparación con otros países avanzados. Además, la entidad está cerca de cerrar un acuerdo sobre los criterios de Basilea III para el sector bancario.







