La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales en 2025, propuesta por el Gobierno español, se encuentra en medio de una intensa negociación con los agentes sociales. Si bien el objetivo principal es mejorar las condiciones laborales y el bienestar de los trabajadores, el debate se ha centrado en la flexibilidad que las empresas requieren para adaptarse a esta nueva realidad y en las sanciones que se aplicarán en caso de incumplimiento.
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha presentado una nueva propuesta que busca acercar posturas con CEOE y Cepyme, ofreciendo una mayor flexibilidad en la distribución irregular del tiempo de trabajo. Esta propuesta busca atender las necesidades de sectores con ciclos productivos inconstantes, como la agricultura o la hostelería, donde la demanda de trabajo puede variar significativamente a lo largo del año.
Flexibilidad en la Jornada Laboral: Un Debate Crucial
La propuesta de Trabajo busca ampliar el margen de distribución irregular del tiempo de trabajo, permitiendo a las empresas ajustar la jornada laboral de manera más flexible. Se plantea que el 10% de la jornada anual se refiera a la jornada que las empresas tenían antes de la entrada en vigor de la norma, no a la jornada reducida. Esta medida, según Pérez Rey, "da un mayor margen en las jornadas irregulares" que pueden ser útiles para que las empresas se adapten a la nueva normativa de 37,5 horas semanales.
Sin embargo, las patronales, CEOE y Cepyme, demandan mayor flexibilidad no solo en la distribución irregular del tiempo de trabajo, sino también en el plazo para la entrada en vigor de las 37,5 horas. Su objetivo es conseguir un periodo transitorio de adaptación más amplio que permita a las empresas integrar la reducción de jornada de manera gradual, evitando así posibles disrupciones en sus operaciones.
Pérez Rey ha reconocido que el Gobierno está dispuesto a analizar la posibilidad de ofrecer mayor flexibilidad en la entrada en vigor de la normativa, buscando un equilibrio entre las necesidades de los trabajadores y las empresas. "Es evidente que no se trata de hacerla de manera desordenada o de generar un impacto por su entrada en vigor acelerada", ha declarado el secretario de Estado. "Se trata, por tanto, de buscar esas medidas de flexibilidad y la mesa de diálogo social está para buscarlas".
Agravantes en las Sanciones: Un Mecanismo para Proteger la Salud de los Trabajadores
La nueva propuesta de Trabajo también contempla un agravante en las sanciones para aquellas infracciones relacionadas con el tiempo de trabajo que puedan perjudicar la salud de los trabajadores. Pérez Rey ha destacado que las jornadas laborales excesivas pueden tener consecuencias negativas para la salud de los trabajadores, especialmente en sectores como el transporte.
El objetivo de este agravante es aumentar la severidad de las sanciones cuando se compruebe que la empresa está incumpliendo la normativa y poniendo en riesgo la salud de sus trabajadores. "El problema de la jornada no es sólo ganar bienestar, es que las jornadas excesivas, las jornadas desproporcionadas, el trabajo de sol a sol mata y lo vemos cuando hay circunstancias climáticas adversas, pero también lo vemos cuando produce el agotamiento derivado de jornadas excesivas en ámbitos como el transporte", ha explicado Pérez Rey.
Aunque no se ha definido la cuantía de las sanciones, se ha aclarado que se modificaría la clasificación de la sanción, pasando de grave a muy grave. Esta medida busca enviar un mensaje claro a las empresas: el incumplimiento de la normativa en materia de jornada laboral, especialmente cuando pone en riesgo la salud de los trabajadores, tendrá consecuencias más severas.
Un Acuerdo como Prioridad: ¿Cuándo Se Llegará a un Consenso?
El Gobierno ha insistido en su intención de llegar a un acuerdo con todos los agentes sociales, incluyendo CEOE y Cepyme, para la implementación de la reducción de jornada. Pérez Rey ha destacado la importancia del diálogo y la búsqueda de consenso, reconociendo que la mesa de negociación ha avanzado en la presentación de propuestas más concretas por parte de las patronales.
Si bien no se han establecido plazos específicos para alcanzar un acuerdo, el secretario de Estado ha expresado su deseo de llegar a un consenso lo antes posible. "Cuando digo cuanto antes es si lo puedo alcanzar la semana que viene, mucho mejor que la próxima", ha puntualizado Pérez Rey.
La negociación sobre la reducción de jornada laboral es un proceso complejo que requiere la participación activa de todos los agentes sociales. El debate sobre la flexibilidad en la jornada y la necesidad de proteger la salud de los trabajadores son elementos fundamentales para lograr un acuerdo que beneficie tanto a las empresas como a los trabajadores.







