En las recientes elecciones legislativas francesas, los resultados han generado un intenso debate político, tanto dentro como fuera de las fronteras galas. El líder nacional del Partido Popular (PP) en España, Alberto Núñez Feijóo, ha buscado posicionarse como una voz autorizada del centro, apelando a la necesidad de unir a las fuerzas «centristas» para evitar que los extremistas dirijan el futuro de Europa. Sin embargo, esta postura ha sido cuestionada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), quienes acusan a Feijóo de mantener pactos con Vox, un partido de extrema derecha.
La Batalla del PP Francés y la Cuestión de la Ultraderecha
El PSOE ha cuestionado a Feijóo sobre su posicionamiento en la «batalla de Los Republicanos», el partido hermano del PP en Francia. Específicamente, se preguntan si Feijóo se encuentra del lado de Eric Ciotti, líder del partido que fue expulsado por abrir la puerta a un acuerdo con la extrema derecha, o si está del lado de quienes lo expulsaron.
Además, los socialistas señalan que el PP mantiene pactos con Vox en España, un partido que ya se ha sumado al grupo parlamentario en la Eurocámara donde se encuentra el primer ministro húngaro, Victor Orban, situándose así más a la derecha que la formación de Marine Le Pen.
El Llamado a Respetar la Voluntad del Electorado
Otra crítica del PSOE a Feijóo es que no está defendiendo que gobierne la lista más votada en Francia, sino que pide que esas fuerzas «centristas» que «han perdido las elecciones» lleguen a un acuerdo para el bienestar del país. Los socialistas señalan que en España, el PP considera que «si no gobierna el que gana, es un gobierno ilegítimo». Esta postura aparentemente contradictoria ha generado cuestionamientos sobre la consistencia de los planteamientos de Feijóo.
En resumen, el PSOE ha acusado a Feijóo de tratar de alzarse como una voz autorizada del centro, mientras mantiene pactos con la extrema derecha y cuestiona la legitimidad de los resultados electorales cuando no le son favorables. Esta disputa política refleja las tensiones que se viven no solo en Francia, sino también en el escenario político español, donde el debate sobre el papel de las fuerzas de centro y de extrema derecha sigue siendo un tema candente.
