El prodigio esloveno, agotado y fallón, no pudo liderar a su selección frente a una Grecia imponente que, con el coloso Giannis Antetokounmpo y el acierto de Thomas Walkup, se metió en la final.
Doncic, quien había sido la esperanza de Eslovenia para los próximos Juegos Olímpicos, se quedó sin respuestas ante el poderío físico de los helenos, poniendo fin a su sueño olímpico en un partido donde la fatiga y los errores marcaron la diferencia.
2La mala tarde de Doncic

En un momento crítico, Doncic no logró brillar como acostumbra. A pesar de anotar 21 puntos con un 50% de efectividad en tiros de campo, sumando siete rebotes y cinco asistencias, sus 10 pérdidas de balón fueron una pesada carga para el equipo.
Estas imprecisiones, junto con los tiros libres fallados (2/6), reflejaron el agotamiento del astro esloveno. Sin su habitual magia, Eslovenia dependió de Josh Nebo, quien destacó con 17 puntos.