La consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, Rocío Lucas, ha abordado recientemente la iniciativa de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular (PP) para establecer una Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) que sea "común y lo más homogénea posible" en todo el territorio nacional. Si bien esta idea ha generado cierto debate, la consejera ha explicado con claridad los alcances y limitaciones de dicha propuesta.
En primer lugar, Rocío Lucas ha reconocido que la competencia básica para establecer las condiciones de acceso a esta prueba recae en el Gobierno central, tal como lo establece el artículo 143 de la Constitución Española. Por lo tanto, la iniciativa de las comunidades del PP no pretende crear una EBAU "única", sino más bien lograr un mayor grado de homogeneidad en la prueba, dentro de los márgenes que permiten los desarrollos autonómicos correspondientes. En palabras de la consejera, "se habla de común porque no podemos hablar de única".
La Búsqueda de una Mayor Igualdad de Oportunidades
La motivación detrás de esta propuesta es, según Rocío Lucas, lograr una mayor igualdad de oportunidades para los estudiantes que se enfrentan a la EBAU. Actualmente, existen diferencias significativas entre las pruebas de acceso a la universidad en las distintas comunidades autónomas, lo que puede generar desventajas para algunos alumnos. La consejera ha sido enfática en señalar que, mientras no exista una prueba única a nivel nacional, trabajarán en hacer la EBAU "lo más homogénea posible" para reducir estas disparidades.
Para Rocío Lucas, esta iniciativa no es imposible de lograr, pues existe el precedente del Examen Médico Interno Residente (MIR), que sí establece una prueba única a nivel nacional para el acceso al Sistema Nacional de Salud. Por lo tanto, la consejera considera que es posible avanzar hacia una mayor armonización de la EBAU, sin llegar necesariamente a una prueba idéntica en todas las regiones.
Desafíos y Próximos Pasos
Si bien la consejera ha reconocido los desafíos que implica esta propuesta, ha manifestado su convencimiento de que es un objetivo necesario y alcanzable. Rocío Lucas ha insistido en que, más allá de una prueba única, es imprescindible lograr una EBAU "lo más homogénea posible" para garantizar la igualdad de oportunidades de los estudiantes en todo el país.
En este sentido, la consejera ha reiterado su compromiso de seguir trabajando en esta dirección, en conjunto con las demás comunidades autónomas gobernadas por el PP. El objetivo es avanzar hacia una mayor armonización de la prueba de acceso a la universidad, sin perder de vista las competencias y desarrollos propios de cada región, pero siempre buscando reducir las diferencias que puedan afectar a los alumnos.







