La Cruz Roja Española celebra este sábado 6 de julio 160 años de compromiso humanitario en nuestro país. Esta conmemoración pone en valor el camino recorrido y cómo la organización se ha basado a lo largo de las décadas en el principio de humanidad que la impulsa para prevenir y aliviar el sufrimiento humano.
La organización ha destacado que su relevante contribución en España «no solo se mide por los servicios prestados, sino por la capacidad de adaptarse y evolucionar para abordar los desafíos contemporáneos y futuros». La presidenta de Cruz Roja Española, Mar Pageo, expresa que tienen la obligación de estar siempre al lado de quienes se enfrentan a la vulnerabilidad, de acercarse a quienes luchan por sus derechos, de tender la mano a quienes se sienten solos y de tener presente que la crisis climática y ambiental es una amenaza a la supervivencia de la humanidad.
UNA HUELLA IMBORRABLE DE 160 AÑOS
Cruz Roja Española forma parte del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, y tiene como misión principal prevenir y aliviar el sufrimiento humano. A lo largo de sus 160 años de historia, ha dejado una «huella imborrable» en hitos como conflictos históricos, desastres naturales, crisis migratorias y sanitarias.
Un médico militar de origen navarro, Nicasio Landa, y el aristócrata y filántropo valenciano, Joaquín Argulló, acudieron a Ginebra en 1863 a la primera conferencia de constitución de lo que sería el Comité Internacional de la Cruz Roja; en marzo de 1864 se formó la junta organizadora que sentaría las bases de Cruz Roja Española. España fue uno de los primeros países en constituir su propia Sociedad Nacional de la Cruz Roja, el 6 de julio de 1864 a través de una Real Orden de la Reina Isabell II.
Durante esos primeros años, a Cruz Roja Española se la conoció como la ‘Asociación Internacional de Socorros a Heridos en Campaña de Mar y Tierra. Sección Española’, una Institución declarada de utilidad pública que fue acogida por la sociedad con esperanza y mucha expectación, como recogen los diarios de la época. Más tarde, la reina Victoria Eugenia crearía el Cuerpo de Damas Enfermeras (1915) bajo su presidencia y el primer hospital-escuela, el Hospital San José y Santa Adela (1928).
ADAPTÁNDOSE A LOS TIEMPOS Y DESAFÍOS
En la concepción de Henry Dunant, estas sociedades de la Cruz Roja estaban principalmente orientadas a actuar en momentos de guerra, pero ya vislumbró posibilidades para los tiempos de paz «estas sociedades podrían incluso prestar grandes servicios en épocas de epidemias o cuando sobrevienen desastres como inundaciones, incendios; el móvil filantrópico del que nacerían las impulsaría a que actúen siempre que su acción pueda realizarse», apuntó con gran visión el propio Dunant.
Más de siglo y medio después, Cruz Roja Española no ha dejado de extender la labor humanitaria con la que soñó Henry Dunant, y que se ha transmitido entre la sociedad formando parte del mayor movimiento internacional, independiente y voluntario del mundo. La organización ha curado heridas físicas y del alma, creado redes de apoyo, devuelto la esperanza y transformado vidas. Cruz Roja siempre ha estado ahí, y seguirá estando, para aliviar el dolor y dignificar la vida.