La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), perteneciente al Ministerio de Sanidad, ha dado a conocer una alerta sobre un producto alimenticio que presenta problemas con el etiquetado de sus ingredientes. Según la información proporcionada, se trata de un caso de retirada de producto por parte de la empresa fabricante debido a la presencia de alérgenos que no fueron declarados en el empaquetado.
La notificación llegó a la AESAN a través de la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA), utilizando el Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI). Esto permite que las autoridades competentes puedan actuar de manera coordinada y efectiva para garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores.
Detalles del Producto Afectado
El producto en cuestión es el arroz vaporizado '4 Golden Savoury Rice Steam Bags' de la marca Iceland, fabricado en Bélgica. Según la información, este producto puede contener crustáceos, pescado, moluscos y leche, sin que estos alérgenos hayan sido declarados en el etiquetado.
La empresa fabricante ha adoptado como medida de precaución la retirada del producto de los canales de comercialización, debido a este incumplimiento en la información al consumidor. El lote afectado tiene como fecha de consumo preferente el 16/11/2025 y un peso de unidad de 600 g, siendo un producto congelado.
Según los datos proporcionados, la distribución inicial del producto se realizó en tiendas de la cadena Iceland de las comunidades autónomas de Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia, aunque no se descarta que pueda haber sido redistribuido a otras regiones.
Recomendaciones y Acciones de las Autoridades
Ante esta situación, la AESAN ha trasladado la información a través del SCIRI para que se verifique la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización. Además, se recomienda a las personas con alergia a los ingredientes mencionados que se abstengan de consumir este producto, ya que su consumo sí podría representar un riesgo para ellos.
Es importante resaltar que, gracias a la coordinación entre las autoridades y la rápida actuación de la empresa fabricante, se ha logrado minimizar los posibles riesgos y garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores. Este tipo de alertas y retiradas de productos son fundamentales para proteger la salud pública y mantener la confianza en el sistema alimentario.