La aerolínea Norwegian ha modificado su estimación de resultados operativos (EBIT) para el año 2024, situándola entre los 2.100 y 2.600 millones de coronas noruegas (entre 184 y 227 millones de euros), por debajo de su anterior cálculo de un máximo de 3.200 millones de coronas noruegas (280 millones de euros). Este ajuste se debe a diversos factores que han afectado a la compañía en los últimos meses.
Retrasos de Boeing y Menor Demanda de Pasajeros
En primer lugar, los retrasos en la entrega de aviones por parte del fabricante Boeing han obligado a Norwegian a recurrir a capacidad externa correspondiente a entre uno y dos aviones durante la temporada de verano. Esto ha repercutido directamente en sus resultados operativos.
Además, la aerolínea ha experimentado una menor demanda de tráfico aéreo durante el segundo trimestre, con una contracción tanto del factor de carga como del rendimiento en comparación con el año pasado. Esto se traduce en una caída de los ingresos y, por tanto, en una reducción de las previsiones de beneficios para 2024.
Impacto del Tipo de Cambio y Costes Salariales
Por otro lado, el tipo de cambio de la corona noruega se ha debilitado frente al dólar estadounidense, lo que se traduce en un mayor gasto para la compañía, al tener que asumir un aumento de los costes denominados en dólares.
Asimismo, Norwegian señala que ha alcanzado un acuerdo salarial más elevado de lo previsto para los pilotos tras la conclusión de nuevos convenios colectivos este trimestre. Este incremento en los costes laborales también ha contribuido a la revisión a la baja de las previsiones de beneficios.
Estrategia Futura de Norwegian
A pesar de estos desafíos, Norwegian mantiene su **compromiso con la *mejora continua de su eficiencia operativa* y la optimización de sus costes. La compañía confía en que estas medidas, junto con una recuperación gradual de la demanda de viajes aéreos, le permitirán mantener su posición competitiva en el mercado y alcanzar sus objetivos a medio y largo plazo.
En resumen, Norwegian ha ajustado a la baja sus previsiones de resultados operativos para 2024 debido a una combinación de factores, entre los que destacan los retrasos en las entregas de Boeing, la menor demanda de pasajeros, la depreciación de la corona noruega y el incremento de los costes salariales. No obstante, la aerolínea sigue comprometida con la mejora de su eficiencia y la optimización de sus costes, con el fin de mantener su competitividad en el sector.
