Rego dice que las CCAA acogieron en 2023 un 15% de los migrantes menores no acompañados

La acogida de menores migrantes no acompañados es un desafío humanitario que requiere la colaboración y el compromiso de todos los niveles de gobierno en España. A pesar de los avances en los acuerdos establecidos entre el Gobierno central y las Comunidades Autónomas, aún persisten brechas significativas en la implementación de estas políticas.

La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha destacado recientemente que el año pasado, las Comunidades Autónomas solo acogieron el 15% de los menores migrantes no acompañados acordados con el Gobierno. Esto indica que existe un desequilibrio entre los recursos disponibles y las necesidades reales en el sistema de acogida.

La Financiación del Estado y el Compromiso de las Comunidades Autónomas

El Gobierno central ha señalado que las plazas anuales para el año 2023 están debidamente financiadas, lo que debería facilitar la acogida de estos menores por parte de las Comunidades Autónomas. Sin embargo, Rego ha resaltado que el 85% de las plazas acordadas para 2023 aún se encuentran sin cubrir, lo que evidencia la falta de compromiso por parte de algunas autoridades regionales.

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La ministra ha hecho un llamado a la solidaridad y a colocar los derechos humanos y de la infancia en el centro de estas políticas. Asimismo, ha recordado que las Comunidades Autónomas cuentan con los recursos financieros necesarios para cumplir con sus responsabilidades en este ámbito.

Hacia una Acogida Más Eficiente y Justa

Para lograr una acogida más eficiente y justa de los menores migrantes no acompañados, es crucial que el Gobierno central y las Comunidades Autónomas trabajen de manera coordinada y con un sentido de responsabilidad compartida. Esto implica que las Comunidades Autónomas asuman su papel y cubran las plazas acordadas, haciendo uso de los fondos provistos por el Estado.

Además, es fundamental que se fortalezca el diálogo y la cooperación entre los diferentes niveles de gobierno, buscando soluciones innovadoras y adaptadas a las necesidades específicas de cada región. Solo a través de este esfuerzo conjunto se podrá garantizar que todos los menores migrantes no acompañados reciban la atención y el apoyo que merecen.

En conclusión, la acogida de menores migrantes no acompañados es un desafío que requiere la implicación de todos los actores, desde el Gobierno central hasta las autoridades regionales. Solo mediante una acción coordinada, el cumplimiento de los acuerdos y el compromiso con los derechos humanos y de la infancia, se podrá avanzar hacia un sistema de acogida más eficiente y justo en todo el país.

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