En un momento crucial para la economía española, el Gobierno ha presentado el borrador de la futura Ley de Industria y Autonomía Estratégica, con el objetivo de impulsar la reindustrialización del país y fortalecer su posición a nivel europeo. Esta iniciativa, fruto del diálogo y el consenso con los principales agentes sociales, busca abordar los desafíos que enfrenta el sector industrial, desde la simplificación de trámites administrativos hasta el fomento de la innovación y la digitalización.
La nueva ley aspira a establecer un marco regulatorio sólido que permita a la industria española desarrollar su potencial y convertirse en un pilar fundamental de la economía nacional. Uno de los principales focos de atención será la generación de una autonomía estratégica a nivel europeo, buscando reducir las dependencias de grandes centros productivos a nivel mundial y evitar posibles crisis de abastecimiento, como la experimentada durante la pandemia de la COVID-19 con el material médico.
Diálogo y Consenso: La Clave para una Ley de Industria de País
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, se ha reunido con los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, para presentarles el borrador de la futura ley. Según el ministro, esta normativa debe ser «una ley de industria de país fruto del diálogo y el consenso de los grandes asuntos».
Los representantes de los trabajadores han destacado la importancia de desarrollar un entorno favorable desde el punto de vista energético y de sostenibilidad, que sirva como vector de atracción a la inversión en los sectores económicos del futuro. Asimismo, han puesto el foco en la necesidad de abordar los procesos de deslocalización empresarial, buscando proteger a los trabajadores y a los territorios afectados por estos movimientos.
Reindustrialización y Autonomía Estratégica: Pilares de la Nueva Ley
El objetivo central de la futura ley es la reindustrialización del tejido económico nacional, incrementando la productividad del sector mediante la simplificación de trámites administrativos, la aplicación de nuevas soluciones digitales y la innovación en el marco de una nueva cultura industrial.
Además, esta hoja de ruta demuestra la necesidad de generar una nueva autonomía estratégica a nivel europeo, evitando procesos de deslocalización y desindustrialización. Esto permitirá reducir las dependencias de grandes centros productivos a nivel mundial y prevenir futuras crisis de abastecimiento.
Entre las novedades del proyecto que prepara el Gobierno, se contempla una nueva regulación de los instrumentos de planificación estratégica, alineada con las directrices básicas de la nueva política industrial europea válidas hasta 2030. Asimismo, se prevé la implementación de un plan estatal de industria y autonomía estratégica con programas concretos, medidas, recursos y procedimientos con una duración de 3 años.
En conclusión, la nueva Ley de Industria y Autonomía Estratégica representa un paso significativo en la búsqueda de la reactivación y fortalecimiento del sector industrial español, posicionándolo como un pilar fundamental de la economía nacional y reforzando su autonomía estratégica a nivel europeo.