La reindustrialización del país es una prioridad para el Gobierno, que está impulsando nuevas iniciativas y herramientas para fomentar el desarrollo de los ecosistemas industriales en España. Tras la experiencia vivida durante la pandemia de Covid-19, cuando se evidenciaron las dependencias de grandes centros productivos a nivel mundial, la autonomía estratégica a nivel europeo se ha convertido en un objetivo clave.
En este contexto, el Gobierno ha anunciado su intención de institucionalizar una figura similar a los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica (PERTE), que irá más allá de los fondos "Next Generation", cuya fecha de finalización está prevista para el 30 de junio de 2026. Esta nueva iniciativa se enfocará en impulsar los ecosistemas industriales en España y en apoyar proyectos concretos que necesiten financiación.
Fortaleciendo los Ecosistemas Industriales en España
El Gobierno reconoce la necesidad de fortalecer los ecosistemas industriales en España. Para ello, se ha propuesto la creación de nuevos instrumentos financieros de solidaridad, que permitirán la recepción de fondos mancomunados para transformar la industria más allá de 2026. Esto implica la simplificación de trámites administrativos, la aplicación de nuevas soluciones digitales y la innovación en el marco de una nueva cultura industrial.
Uno de los objetivos clave de esta estrategia es la reindustrialización del tejido económico nacional, lo que permitirá incrementar la productividad del sector y reducir las dependencias de grandes centros productivos a nivel mundial. De esta manera, se busca evitar posibles crisis de abastecimiento como la vivida durante la pandemia de Covid-19 con el material médico.
Hacia una Nueva Autonomía Estratégica a Nivel Europeo
Además de fortalecer los ecosistemas industriales en España, el Gobierno también está trabajando en la generación de una nueva autonomía estratégica a nivel europeo. Esto implica evitar procesos de deslocalización y desindustrialización, lo que permitirá reducir las dependencias de grandes centros productivos a nivel mundial.
Esta hoja de ruta demuestra la necesidad de adoptar un enfoque más estratégico y autosuficiente en la industria, con el objetivo de garantizar la resiliencia y la seguridad del abastecimiento en momentos de crisis. Además, el Gobierno está negociando con los agentes sociales y los partidos políticos la futura ley de industria y autonomía estratégica, que se espera tener lista antes de finales de este año.
Conclusión
En resumen, la reindustrialización y la nueva autonomía estratégica son prioritarias para el Gobierno español. A través de la creación de nuevos instrumentos financieros, la simplificación de trámites, la aplicación de soluciones digitales y la innovación, se busca fortalecer los ecosistemas industriales y reducir las dependencias de grandes centros productivos a nivel mundial. Esto permitirá incrementar la productividad del sector, evitar posibles crisis de abastecimiento y generar una nueva autonomía estratégica a nivel europeo.
