El PMI industrial de EE,UU aumentó en junio y las perspectivas futuras son sombrías

La actividad manufacturera de Estados Unidos ha experimentado un panorama complejo en los últimos meses, con una combinación de desafíos y oportunidades que han moldeado el desempeño del sector. A pesar de las presiones económicas, como la débil demanda y las incertidumbres futuras, el sector ha logrado mantener un crecimiento moderado, impulsado por el aumento de los nuevos pedidos y la creación de empleos.

En este contexto, es crucial examinar los factores clave que han influido en el desarrollo de la actividad manufacturera, así como las perspectivas que se vislumbran para este importante sector de la economía estadounidense.

Crecimiento Moderado, Pese a los Desafíos

El índice de gerentes de compras (PMI) manufacturero elaborado por S&P Global ha revelado que la actividad manufacturera de Estados Unidos creció en junio, alcanzando los 51,6 puntos, frente a los 51,3 puntos del mes anterior. Esta leve mejora se debe principalmente al aumento de los nuevos pedidos por segundo mes consecutivo, lo que ha impulsado la expansión de la producción, aunque de forma más contenida.

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A pesar de esta tendencia positiva, la demanda siguió siendo débil, y la confianza empresarial alcanzó su nivel más bajo en 19 meses, lo que refleja la incertidumbre sobre las perspectivas económicas futuras. Esto se debe en parte al trasvase postpandémico de la demanda de bienes hacia los servicios y a la caída en el poder adquisitivo de familias y empresas por la crisis del coste de la vida y las perspectivas de un entorno de altos tipos de interés.

La creación de empleos ha sido un aspecto destacado, con la tasa más rápida desde septiembre de 2022, lo que brinda un rayo de esperanza para el sector. Sin embargo, los costes de los insumos han seguido subiendo con fuerza, lo que ha ejercido presión sobre los precios de comercialización, que han repuntado al ritmo más lento del año hasta la fecha.

Perspectivas y Desafíos Futuros

Según el economista jefe de S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson, el PMI muestra que los fabricantes estadounidenses lucharon por lograr un fuerte crecimiento de la producción en junio, debido a la débil demanda tanto de los mercados nacionales como de exportación.

Aunque el PMI se ha situado en territorio positivo en cinco de los seis primeros meses de 2024, frente a uno solo en 2023, el impulso del crecimiento sigue siendo desalentadoramente débil. Esto se debe a que el sector manufacturero aún arrastra el trasvase postpandémico de la demanda de bienes hacia los servicios y la caída en el poder adquisitivo de familias y empresas.

Además, la mayor incertidumbre sobre las perspectivas económicas a medida que se acercan las elecciones presidenciales ha provocado que la confianza empresarial haya caído al nivel más bajo de los últimos 19 meses, lo que sugiere que el sector manufacturero se está preparando para una vuelta a tiempos difíciles.

En resumen, la actividad manufacturera de Estados Unidos ha logrado mantener un crecimiento moderado, impulsada por el aumento de los nuevos pedidos y la creación de empleos. Sin embargo, los desafíos económicos, como la débil demanda, la incertidumbre sobre el futuro y la presión inflacionaria, siguen ejerciendo una influencia significativa en el desempeño del sector. Para superar estos retos, las empresas manufactureras deberán adoptar estrategias innovadoras y adaptarse con agilidad a un entorno económico en constante evolución.

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