En la actualidad, el sector energético se enfrenta a múltiples desafíos derivados de la inestabilidad geopolítica y los cambios tecnológicos. Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy, ha brindado una perspectiva informada sobre estos retos y ha destacado la importancia de avanzar hacia un modelo energético más sostenible y resiliente.
En su intervención durante el Foro Económico y Social del Mediterráneo, Reynés ha analizado la situación actual de los mercados energéticos, las oportunidades y obstáculos en torno a las energías renovables, así como la necesidad de una mayor coherencia y coordinación por parte de los reguladores.
La transición energética representa uno de los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo, y la visión expuesta por Reynés ofrece valiosas Pautas para avanzar hacia un futuro energético más seguro, asequible y respetuoso con el medioambiente. A continuación, se detallarán los principales aspectos abordados por el presidente ejecutivo de Naturgy, con el objetivo de proporcionar una comprensión más profunda de las cuestiones clave que enfrenta el sector energético en la actualidad.
LA SITUACIÓN ACTUAL DE LOS MERCADOS ENERGÉTICOS
Según Reynés, la situación de los mercados energéticos ha mejorado en comparación con las tensiones que se vivieron hace tres años. Actualmente, los almacenamientos de energía se encuentran «Bastante llenos», lo que significa que no se prevén subidas de precios tan pronunciadas como las experimentadas anteriormente.
Sin embargo, el presidente ejecutivo de Naturgy advierte que es difícil pronosticar con precisión la evolución de los precios a corto plazo, ya que factores como el consumo y la climatología juegan un papel fundamental.
Además, Reynés destaca que la geopolítica continúa marcando la «agenda energética y los precios«. Las reservas de energía se concentran en áreas geográficas que a menudo carecen de estabilidad política, lo que genera incertidumbre y volatilidad en los mercados. Por lo tanto, el desarrollo del autoabastecimiento energético y la diversificación de las fuentes de energía se presentan como estrategias clave para mitigar estos riesgos.
En este contexto, Reynés subraya la importancia de avanzar en el despliegue de tecnologías renovables como solución para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y, a su vez, garantizar el suministro energético. Sin embargo, advierte que existen cuellos de botella en los procesos de tramitación de permisos para estas instalaciones, lo que ha dificultado su implementación a un ritmo acorde con el avance tecnológico.
DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES EN TORNO A LAS ENERGÍAS RENOVABLES
Reynés ha señalado que el desarrollo de las energías renovables es fundamental para avanzar hacia un modelo energético más sostenible y descarbonizado. No obstante, ha lamentado que en este ámbito «la tecnología va mucho más rápido que los permisos«, generando cuellos de botella que obstaculizan la implementación de estas soluciones.
El presidente ejecutivo de Naturgy ha enfatizado la necesidad de priorizar las políticas orientadas a luchar contra la descarbonización, evitando que «intereses muy locales y muy individuales» prevalezcan sobre «el interés común de poblaciones, de regiones, de pueblos«. En este sentido, ha puesto como ejemplo el caso del biometano, cuyo desarrollo no se ha correspondido con el potencial que tiene en España.
Además, Reynés ha destacado que la apuesta por el autoabastecimiento energético requiere inversión, tiempo y apoyo de las administraciones. La compañía que dirige afronta este reto a través de una estrategia de diversificación de sus fuentes de energía, impulsando tanto las energías renovables como el blending de gases renovables y tradicionales.
LA NECESIDAD DE UNA MAYOR COHERENCIA Y COORDINACIÓN REGULATORIA
Ante los desafíos planteados, Reynés ha instado a los reguladores a mantener una coherencia entre sus discursos y sus acciones, de modo que las políticas de descarbonización vayan acompañadas de «procesos administrativos que permitan su implantación en Europa».
Además, ha señalado que sería deseable una política energética común a nivel europeo, aunque reconoce que a ningún país le gusta «perder soberanía» en este ámbito. Asimismo, ha advertido sobre la concentración de materiales críticos necesarios para el mix energético en zonas del mundo que generan «problemas», como es el caso del 60% de las tierras raras utilizadas en la fabricación de baterías eléctricas, que se encuentran en Rusia y China.
En este contexto, Reynés ha resaltado la importancia de forjar alianzas entre países para abordar de manera coordinada los desafíos del sector energético y avanzar hacia un modelo más resiliente y diversificado.
En resumen, el análisis expuesto por el presidente ejecutivo de Naturgy ofrece una valiosa perspectiva sobre los retos y oportunidades que enfrenta el sector energético en la actualidad. Su llamado a la coherencia y la coordinación regulatoria, así como su énfasis en el desarrollo de las energías renovables y el autoabastecimiento, sugieren que una transición energética exitosa requerirá esfuerzos concertados entre las empresas, los gobiernos y la sociedad en su conjunto.