El Supremo anula la desheredación de una hija y reconoce su derecho a la legítima

La relación entre padres e hijos puede ser a menudo compleja y llena de matices. Cuando esta relación se deteriora hasta el punto de que un padre decide desheredar a su hijo, se desencadena una batalla legal que pone a prueba los límites del Derecho de Familia. En este artículo, exploramos un caso emblemático en el que el Tribunal Supremo anula la desheredación de una hija, reconociendo su derecho a la legítima.

El Abandono Paterno y la Ausencia de Vínculo Afectivo

El fallo del Tribunal Supremo se basa en la evidencia de que fue el padre quien abandonó a su hija cuando esta era una niña, negándole su presencia y afecto durante las etapas cruciales de su desarrollo.

Los magistrados consideran que la hija no fue quien «libremente rompió un vínculo afectivo o sentimental», sino que tal vínculo nunca existió debido al abandono del padre. La sentencia destaca que la hija no puede ser responsabilizada por la falta de relación, ya que a los siete años de edad se vio privada de la figura paterna.

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Los testamentos del padre, en los que indicaba que no tenía hijos, confirman que este no la tenía presente en su vida ni parecía quererla tener. Además, las declaraciones de testigos que se sorprendieron al enterarse de que el causante tenía una hija, refuerzan la idea de que el padre había excluido a su hija de su círculo familiar y social.

La Desheredación Injustificada y el Derecho a la Legítima

Como causa de la desheredación, el padre alegó que existía maltrato de obra por falta de afecto y cariño por parte de su hija, así como el abandono y la falta de atención cuando estaba gravemente enfermo. Sin embargo, el Tribunal Supremo discrepa de esta interpretación.

Los magistrados consideran que no puede ser imputable a la hija el «daño o sufrimiento» que pudo haber experimentado el padre por su proximidad al fallecimiento, ya que es el progenitor quien, tras haber abandonado a la hija siendo una niña, pretende hacer recaer sobre ella el reproche y las consecuencias de que no sintiera afecto por él.

En definitiva, el Tribunal Supremo anula la desheredación y reconoce el derecho de la hija a la legítima, al considerar que no fue ella quien rompió el vínculo afectivo, sino el padre quien la abandonó y negó su existencia en sus testamentos.

La Importancia de las Relaciones Paternofiliales y el Respeto a la Legítima

Este caso pone de manifiesto la complejidad de las relaciones familiares y la necesidad de abordar estas situaciones con sensibilidad y apego a la ley. El fallo del Tribunal Supremo subraya que el abandono y la negación de la paternidad no pueden ser utilizados como justificación para privar a un hijo de su derecho a la legítima.

La sentencia destaca la importancia de las relaciones paternofiliales y la responsabilidad de los padres en el mantenimiento de estos vínculos. Asimismo, pone de relieve la protección que ofrece el ordenamiento jurídico a los hijos, incluso en casos en los que el vínculo afectivo se ha visto gravemente dañado.

Este caso es un recordatorio de que el Derecho de Familia debe aplicarse con equidad y sensibilidad, buscando siempre salvaguardar los derechos y el bienestar de los miembros de la familia, incluso en los momentos más complejos y conflictivos.

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