El olivar mediterráneo es un cultivo de gran importancia estratégica para la conservación del patrimonio natural a nivel nacional y continental. Según un estudio realizado por el proyecto LIFE Olivares Vivos+, coordinado por SEO/BirdLife, en España, Portugal, Italia y Grecia, este sistema agrícola alberga una biodiversidad significativa, a pesar de haber sufrido un «serio deterioro» en las últimas décadas debido a la intensificación agrícola y la simplificación del paisaje.
El estudio, llevado a cabo por la Universidad de Jaén y la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC, ha logrado cuantificar y caracterizar esta diversidad de especies, aportando datos relevantes para entender las consecuencias del cambio climático y las prácticas agrícolas sobre los ecosistemas de olivar en el Mediterráneo.
Biodiversidad del Olivar Mediterráneo
Riqueza de Especies en Cuatro Países
A través de un exhaustivo muestreo realizado en los cuatro países participantes, el proyecto ha detectado la presencia de más de 1.600 taxones, abarcando 990 géneros y 279 familias/subfamilias de diversos grupos biológicos, como aves, polinizadores, murciélagos, hormigas, arañas y plantas.
Los resultados indican que la biodiversidad en el olivar aumenta de este a oeste, alcanzando un máximo en la península ibérica para la mayoría de los grupos estudiados, con la excepción de los murciélagos. Además, se observa una segregación geográfica y regional en la identidad de los taxones, lo que contribuye a incrementar la diversidad general a lo largo del gradiente mediterráneo.
Impacto de la Intensificación Agrícola
Los estudios previos realizados por Olivares Vivos en Andalucía ya habían puesto de manifiesto que la intensificación agrícola impacta seriamente en la biodiversidad, mediante la homogeneización del paisaje y la pérdida de hábitat natural, así como a través de prácticas intensivas como la eliminación de cubiertas vegetales y el uso de plaguicidas.
Estos hallazgos se han reafirmado a escala continental, ya que este patrón se observa de manera consistente en cada uno de los cuatro países y las 10 regiones estudiadas, incluyendo áreas como el Alentejo portugués, Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía, Comunidad Valenciana, Lacio, Toscana, Creta y Peloponeso.
Biodiversidad en Condiciones Semiáridas
Los nuevos estudios realizados por Olivares Vivos han permitido comparar la biodiversidad en fincas ubicadas en zonas semiáridas (entre Granada, Almería y Alicante) con aquellas en condiciones más favorables para el cultivo.
Sorprendentemente, los resultados muestran que las fincas en climas más áridos presentan los niveles más altos de diversidad de flora y fauna. Esto se debe a que los principales factores que determinan la variación en los niveles de biodiversidad y su composición son el manejo de la cubierta herbácea y la complejidad del paisaje.
Estos hallazgos son optimistas de cara a manejar la biodiversidad en los paisajes de olivar ante un escenario de creciente aridez derivado del cambio climático, ya que el modelo agroambiental propuesto por Olivares Vivos, que ha demostrado ser eficaz en condiciones relativamente suaves, también podría funcionar en entornos más secos.