En los últimos 20 años, la brecha en la tasa de ocupación entre los jóvenes españoles con un nivel de estudios básicos (Primaria o ESO) y aquellos con títulos universitarios o Formación Profesional Superior ha aumentado 8 puntos. Esto demuestra que la formación superior se ha convertido en un ascensor social con un impacto positivo en el acceso al mercado laboral de los jóvenes.
En 2021, la tasa de ocupación de los jóvenes de 25 a 34 años con estudios superiores fue del 78,2%, mientras que entre los jóvenes con estudios de primaria o ESO, la tasa de ocupación fue del 59,2%, una diferencia del 19%. En 2001, esta diferencia era del 11,1%, lo que evidencia un aumento significativo de la brecha en los últimos 20 años.
Desde una perspectiva europea, la brecha en la tasa de ocupación entre los jóvenes con estudios superiores y aquellos con estudios básicos también ha aumentado, pasando del 22,7% en 2001 al 29,1% en 2021. Estos datos reflejan la creciente importancia de la educación superior en las oportunidades laborales de los jóvenes.
La Polarización Educativa de los Jóvenes Españoles
Un análisis detallado de la evolución de la formación de los jóvenes españoles entre 2011 y 2021 revela una polarización de los niveles educativos superior a la media europea. En 2021, el 28% de los jóvenes españoles contaba con estudios básicos, el 24% tenía estudios de educación secundaria superior, y el 49% poseía formación universitaria o FP Superior.
En comparación, la media europea en 2021 muestra que solo el 12% de los jóvenes tenía estudios básicos, el 42% contaba con educación secundaria superior, y el 46% tenía formación universitaria o FP Superior. Estos datos evidencian una brecha significativa entre España y la media europea en cuanto a la distribución de los niveles educativos de la juventud.
El Impacto de la Educación en la Sociabilidad de los Jóvenes Españoles
Además de su efecto en las oportunidades laborales, la educación también influye en la sociabilidad de los jóvenes españoles. Según un estudio del Observatorio Social de la Fundación La Caixa, los jóvenes españoles de 18 a 34 años se sienten más próximos a sus progenitores (56,6%) en comparación con la media europea (37,9%). Este hallazgo sugiere que la educación no solo impacta en las oportunidades laborales, sino también en las relaciones personales y el entorno social de los jóvenes españoles.
En resumen, la brecha educativa entre los jóvenes españoles con estudios básicos y aquellos con formación superior ha aumentado significativamente en los últimos 20 años, lo que se traduce en mayores oportunidades laborales para los jóvenes con estudios superiores. Además, la polarización de los niveles educativos de la juventud en España es superior a la media europea, y la educación también parece influir en la sociabilidad de los jóvenes españoles. Estos hallazgos resaltan la importancia crucial de la educación en el desarrollo y el futuro de los jóvenes en España.
