Especial 20 Aniversario

El Teatro Real cierra temporada con una ‘Madama Butterfly’ alejada del orientalismo

El Teatro Real de Madrid se prepara para cerrar la temporada con una puesta en escena de la aclamada ópera de Puccini, «Madama Butterfly». Esta producción, dirigida por Damiano Michieletto, promete una interpretación alejada de la estética orientalista tradicional y enfocada en el «turismo sexual» que yace en el corazón de la trama.

Publicidad

La historia de «Madama Butterfly» gira en torno a Cio-Cio-San, una joven japonesa que se casa con un marino estadounidense, convencida de que es un matrimonio real. Sin embargo, pronto se da cuenta de que para su esposo, su unión no es más que un «divertimento sexual», un acto de dominación en un contexto de pobreza. El sufrimiento de Butterfly se origina en su ingenuidad al creer en un amor que en realidad no existe.

Rechazando el Orientalismo, Abordando el Turismo Sexual

El director de escena, Damiano Michieletto, ha decidido alejarse de la representación tradicional orientalista de la obra. En su lugar, ha optado por situar la trama en una gran metrópolis como Shanghái, pero en los suburbios, reflejando un ambiente más realista y alejado de los estereotipos.

Michieletto ha buscado revelar los mecanismos de cinismo y violencia que subyacen en esta historia, donde un marino estadounidense «compra» a una mujer japonesa como su supuesta esposa. La puesta en escena, que incluye una caja de cristal como «símbolo de la ambivalencia» entre la ilusión y la cruda realidad, busca resaltar el turismo sexual inherente a la trama.

«He intentado contar este mecanismo humano de cinismo y violencia de quien ejerce la fuerza y puede dominar a la parte débil. Ella es una joven que renuncia incluso a su familia por la ingenuidad de pensar en un amor que no existe.»

Una Adaptación Innovadora y Tradicional

El director musical, Nicola Luisotti, ha llevado a escena una propuesta «increíble» en la que se fusionan el segundo y tercer actos de la ópera. Luisotti considera que la primera versión de Puccini «no funcionaba» y que los cambios realizados por el compositor en 1906 reflejan su propia percepción de que era necesario modificar la obra.

A pesar de estos cambios estructurales, Luisotti afirma que la adaptación sigue siendo tradicional, con apenas algunas actualizaciones cronológicas, como la inclusión de personajes con teléfonos móviles. El drama central de la obra, sin embargo, permanece intacto: Cio-Cio-San es una prostituta que desconoce que ha sido «comprada» por su esposo estadounidense.

La música, descrita por Michieletto como «azucarada«, también ha sido objeto de análisis. Lejos de intentar «ridiculizar» a los japoneses, la partitura «ennoblece» lo oriental, según el director. La soprano Saioa Hernández, quien encarnará a Cio-Cio-San, ha resaltado la calidad «edulcorada» de la música, que contrasta con la cruda realidad que vive su personaje.

«La música parece un bálsamo para la voz, un gran recitativo casi como si estuvieras actuando en una película,» ha destacado Hernández. «Aquí el amor pinta poco, solo en la cabeza de ella y por ello esa música edulcorada: para crear ese mundo de fantasía que en realidad no existe.»

En conclusión, la próxima temporada del Teatro Real promete una mirada crítica y contemporánea a la emblemática ópera de Puccini, «Madama Butterfly». Bajo la dirección de Michieletto y Luisotti, esta producción se aleja de los estereotipos orientalistas para abordar el turismo sexual y la violencia de género que subyacen en la trama. Una interpretación que, sin duda, invitará al público a reflexionar sobre los temas profundos que se esconden detrás de esta trágica historia de amor.

Publicidad
Publicidad