El Banco Mundial de Germoplasma del Olivo se une al Tratado de Recursos Fitogenéticos para Alimentación

El olivo, un árbol milenario que ha nutrido a la humanidad durante siglos, es un cultivo fundamental para la seguridad alimentaria mundial. Su diversidad genética, la base de la innovación y la resiliencia, se encuentra amenazada por el cambio climático y otras presiones antropogénicas. Para proteger este valioso recurso, la comunidad científica y las instituciones internacionales han unido esfuerzos para salvaguardar la biodiversidad del olivo.

En este contexto, el Banco Mundial de Germoplasma del Olivo (BGMO) en Córdoba, España, ha dado un paso crucial al adherirse al Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (TIRFAA), consolidando su papel como referente en la conservación y el desarrollo del olivar.

La adhesión del BGMO al TIRFAA no solo representa un hito en la historia de la olivicultura española, sino también un compromiso firme con la sostenibilidad y la seguridad alimentaria global. Este acto, impulsado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la FAO, el Comité Oleícola Internacional (COI), la Junta de Andalucía, el Instituto Andaluz de Investigación (Ifapa) y la Universidad de Córdoba (UCO), ha abierto nuevas vías para la investigación, la innovación y la cooperación internacional en torno al olivo.

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Un Tesoro de Diversidad Genética: El Banco Mundial de Germoplasma del Olivo como Referente Global

El BGMO, ubicado en Córdoba, España, alberga una colección única de más de 1.200 variedades de olivo procedentes de 29 países. Esta valiosa colección representa un tesoro de diversidad genética, crucial para enfrentar los desafíos actuales y futuros del sector olivarero. La adhesión al TIRFAA ha catapultado al BGMO a la vanguardia de la conservación de la biodiversidad del olivo, reconociéndolo como un recurso vital para la investigación, la innovación y el desarrollo del sector a nivel mundial.

La colección del BGMO es un centro de referencia para estudios de mejoramiento genético, resistencia a plagas y enfermedades, y adaptación al cambio climático. La diversidad genética albergada en el banco permite la identificación de genes que confieren resistencia a sequías, salinidad, heladas y enfermedades, permitiendo el desarrollo de variedades más resilientes y productivas. Además, la colección facilita el intercambio de material genético entre investigadores, impulsando la colaboración científica y el desarrollo de nuevas tecnologías para la mejora del olivar.

La adhesión del BGMO al TIRFAA facilita el acceso y la distribución de este material genético, asegurando la sostenibilidad y la justicia en el uso de estos recursos. El tratado garantiza que los beneficios de la utilización de este material se compartan equitativamente entre los países de origen y los usuarios, promoviendo la cooperación internacional y el desarrollo sostenible del sector olivarero.

Impulsando la Innovación: Un Futuro Sostenible para el Olivo

La adhesión del BGMO al TIRFAA abre nuevas oportunidades para la innovación en el sector olivarero. La colaboración con instituciones internacionales como la FAO y el COI permite el intercambio de conocimientos y experiencias, fomentando la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías para la producción y el manejo del olivo.

El intercambio de material genético entre investigadores y centros de investigación del mundo impulsa la creación de nuevas variedades de olivo con características mejoradas: mayor rendimiento, mayor resistencia a plagas y enfermedades, y adaptación a las nuevas condiciones climáticas. Estas nuevas variedades podrían aumentar la productividad, la rentabilidad y la sostenibilidad del sector, contribuyendo a la seguridad alimentaria y al desarrollo económico de las regiones olivareras.

La incorporación del BGMO al TIRFAA también facilita el acceso a los recursos genéticos del olivo para pequeños agricultores y productores, especialmente en países en desarrollo. El acceso a este material genético permitirá a los agricultores mejorar sus cultivos, aumentar su productividad y mejorar sus ingresos, contribuyendo a la reducción de la pobreza y la mejora de las condiciones de vida en las comunidades rurales.

En resumen, la adhesión del Banco Mundial de Germoplasma del Olivo al TIRFAA marca un punto de inflexión en la historia de la olivicultura. Este acto de compromiso con la sostenibilidad, la innovación y la seguridad alimentaria global posiciona a España como líder en la conservación y el desarrollo del olivo, abriendo un futuro prometedor para este cultivo milenario.

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