La migración es un fenómeno complejo que presenta desafíos significativos para España, especialmente en las Islas Canarias. La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha expresado su preocupación por la falta de una política migratoria coherente y ha exigido al Gobierno central que abra un proceso de consenso y diálogo con las comunidades autónomas para cerrar el acuerdo de derivación obligatoria de menores migrantes.
La situación en Canarias es crítica, con más de 1.800 menores migrantes bajo la tutela del Gobierno de Canarias solo en Tenerife. Dávila ha apelado a que no pueden dejar "solos" a los canarios y que se necesita de forma urgente una distribución solidaria de estos menores.
LA NECESIDAD DE UNA POLÍTICA MIGRATORIA COHERENTE Y JUSTA2
La presidenta tinerfeña ha insistido en que llevan años pidiendo una política migratoria coherente y justa, en la que haya una distribución de menores. Sin embargo, no basta con los recursos económicos, sino que se necesita un paso adelante, y que se haga con consenso.
Dávila ha cuestionado el anuncio de principio de acuerdo realizado por el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, argumentando que la reforma de la ley de extranjería "forme parte del debate político" del que debería "salir". Esto indica la necesidad de un proceso de diálogo y consenso para abordar esta problemática.
La presidenta del Cabildo de Tenerife ha recalcado que la situación en Canarias es "muy crítica" y que se necesita una distribución solidaria de los menores migrantes a nivel nacional. Esto implica la necesidad de un decreto ley por parte del Gobierno de España que garantice una distribución equitativa de estos menores entre las diferentes comunidades autónomas.
EL PAPEL DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS EN LA POLÍTICA MIGRATORIA
Las comunidades autónomas, como Canarias, desempeñan un papel crucial en la gestión de la migración, especialmente cuando se trata de la acogida y el cuidado de los menores migrantes. Rosa Dávila ha destacado que no pueden dejar "solos" a los canarios y que se requiere una colaboración estrecha entre el Gobierno central y las comunidades autónomas para encontrar soluciones efectivas.
Además, Dávila ha señalado que la propuesta que llevaba el Gobierno de España "no tenía el nivel de consenso suficientemente maduro" y entiende que si se quiere "resolver este gravísimo problema" se tiene que hacer con "consenso y diálogo". Esto refleja la importancia de incluir a las comunidades autónomas en el diseño e implementación de una política migratoria que responda a las necesidades y realidades locales.
El Cabildo de Tenerife y otras instituciones autonómicas deben tener un papel activo en la toma de decisiones y en la búsqueda de soluciones a los desafíos migratorios. Solo a través de una colaboración efectiva entre el Gobierno central y las comunidades autónomas se podrá lograr una política migratoria justa, coherente y consensuada que aborde de manera integral los retos que plantea la migración en España.