El caso del joven Ryan, de 14 años, que falleció en Getafe el pasado mes de febrero, ha dado un giro significativo con la confirmación de que su muerte fue causada por un fallo cardíaco súbito y no por la ingesta de drogas, como se sospechaba inicialmente. La información ha sido confirmada por fuentes policiales a Europa Press, basándose en el informe definitivo de la autopsia.
Cierre del Caso por Parte de la Policía Nacional
La Policía Nacional ha declarado que el caso está prácticamente cerrado, ya que la muerte de Ryan se debe a una patología natural, aunque es poco común a su edad. Durante varios meses, los agentes llevaron a cabo una exhaustiva investigación analizando cámaras de seguridad y el teléfono móvil del adolescente, sin encontrar evidencia alguna de que hubiese consumido sustancias estupefacientes el día de su fallecimiento.
Investigación y Declaraciones de la Familia
En el transcurso de la investigación, los policías tomaron declaración a la madre y otros familiares de Ryan. Estos habían afirmado que unos menores habían introducido una gran cantidad de droga en la bebida energética de Ryan, lo cual había sido una de las primeras hipótesis sobre lo ocurrido. Sin embargo, durante la revisión de las cámaras de seguridad y otros testimonios, no se encontraron los supuestos vídeos en los que los jóvenes facilitaban sustancias estupefacientes a Ryan o se mofaban de él cuando se desplomó.
Primer Visita de Ryan a Getafe
Ryan, quien era de la capital, estaba visitando Getafe por primera vez para reunirse con un grupo de adolescentes. Según los informes, cuando Ryan se desplomó, los demás jóvenes que estaban con él se fueron del lugar antes de la llegada de los agentes. La Policía conversó con esos amigos y conocidos de 13 y 16 años, quienes no confirmaron la versión de la familia sobre la ingesta de drogas.
Detalles del Acta Policial y Resultados de la Autopsia
El primer acta policial sugería que Ryan podría haber consumido cocaína, y no tusi o ‘cocaína rosa’ como se había especulado inicialmente. No obstante, los resultados toxicológicos detallados de la autopsia, que acaban de ser revelados, han dado negativo en sustancias. La necropsia también concluye que el fallecimiento es compatible con una muerte súbita, sugiriendo que el joven podría haber padecido una patología cardíaca desconocida.
Implicaciones y Reflexiones
El caso de Ryan pone de manifiesto la complejidad de ciertas muertes repentinas y la importancia de una investigación exhaustiva y rigurosa antes de llegar a conclusiones. La primera impresión de que la muerte estuvo relacionada con el consumo de drogas fue desmentida después de varios meses de análisis y de una autopsia definitiva. Este hecho subraya la importancia de no estigmatizar a las víctimas ni asumir culpabilidades sin pruebas contundentes.
Agradecimiento a la comunidad
La familia de Ryan ha expresado su agradecimiento a la comunidad y a las fuerzas de seguridad por su apoyo y por llevar a cabo una investigación tan completa que finalmente esclareció las verdaderas causas de su fallecimiento. También han pedido respeto y privacidad mientras continúan lidiando con su pérdida.
El informe definitivo de la autopsia de Ryan ha determinado que su fallecimiento fue debido a un fallo cardíaco súbito, cerrando así un caso que ha mantenido a la comunidad en vilo durante varios meses. Las autoridades han destacado la importancia de realizar investigaciones detalladas y profesionales en todos los casos de muertes sospechosas, para garantizar que se haga justicia y se conozca la verdad. A medida que la comunidad de Getafe se recupera de esta tragedia, el caso de Ryan servirá como un recordatorio de la fragilidad de la vida y la necesidad de valorar cada momento.