EH Bildu, en coalición con Ahora Repúblicas, se ha alzado con la victoria en las elecciones europeas en Euskadi, obteniendo un 26,4% de los votos, según los resultados provisionales. Este triunfo consolida el cambio de ciclo político que se viene observando en el País Vasco y desmiente las predicciones que auguraban el declive de la formación soberanista.
Éxito de EH Bildu y abstención generalizada
El diputado de EH Bildu en el Congreso, Oskar Matute, ha calificado los resultados de «satisfactorios», destacando que suponen una ruptura con la idea de un posible «fin de la burbuja de EH Bildu». Matute ha subrayado que el contexto adecuado para analizar estos resultados son las elecciones europeas de 2014, señalando que la alta abstención sigue siendo un factor a tener en cuenta.
«Desde la izquierda, más allá de los resultados satisfactorios que hayamos podido obtener EH Bildu y de la satisfacción que podamos tener, creo que hay un elemento de preocupación. Es decir, las izquierdas no hemos sido capaces en el conjunto del continente europeo de movilizar a toda una población», ha lamentado.
El auge de la desinformación y la necesidad de un cambio real
El diputado también ha expresado su preocupación por el auge de formaciones políticas que basan su discurso en la desinformación y la crispación, un fenómeno que, a su juicio, no es nuevo pero que ha llegado para quedarse.
A pesar de celebrar la victoria de EH Bildu en Euskadi, Matute ha querido recordar que lo importante no es solo el resultado electoral, sino la capacidad de la formación para impulsar las políticas que realmente necesita la ciudadanía. «No es una competición deportiva en la que lo importante es el resultado, sino ver qué fuerza y qué palancas tenemos a nuestro alcance para poder traccionar las políticas que queremos hacer», ha añadido.
Retos futuros para EH Bildu: profundizar el cambio
Con estos resultados, EH Bildu se enfrenta al reto de consolidar su posición en el panorama político vasco y seguir trabajando para construir una sociedad más justa e igualitaria. Entre sus principales desafíos se encuentran:
- Profundizar en el cambio de ciclo político: EH Bildu debe capitalizar su victoria electoral para impulsar un cambio real en las políticas que afectan a la ciudadanía vasca.
- Combatir la abstención: Es fundamental movilizar al electorado de izquierdas y convencer a quienes se sienten alejados de la política de la importancia de participar en la construcción del futuro.
- Hacer frente a la desinformación: EH Bildu debe seguir combatiendo el auge de la desinformación y la manipulación, promoviendo un debate público basado en la verdad y el respeto.
- Tender puentes con otras fuerzas progresistas: La construcción de un futuro mejor para Euskadi pasa por la colaboración entre diferentes actores políticos y sociales que compartan objetivos comunes.
En definitiva, la victoria de EH Bildu en las elecciones europeas supone un paso importante en la consolidación de un nuevo ciclo político en Euskadi. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer para construir una sociedad más justa, igualitaria y democrática.