Historia de los casinos en México

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Nos adentramos en el pasado y presente de los casinos en el país, incluyendo tanto a los físicos como a los online.

En esta publicación hacemos un recorrido por la historia de los casinos mexicanos, desde los primeros que surgieron hasta los actuales.  Y abordaremos su impacto económico, hablando además de su efecto dinamizador sobre otros sectores como el turístico.

También, atenderemos a cómo han evolucionado con el tiempo, así como a la irrupción de los casinos online, que se han convertido en un formato al alza de entretenimiento en México.

Orígenes e historia de los casinos en México

Los antecedentes de los juegos de azar se remontan a la etapa del Virreinato de la Nueva España, más concretamente a inicios del siglo XVIII, cuando se autorizó la primera lotería, que gozó de una gran popularidad.

Sin embargo, no sería hasta inicios del siglo XX, en 1907, en la etapa final del Gobierno de Porfirio Díaz, cuando se aprobase una ley que daba carta de naturaleza a los juegos de azar, con la intención ya de impulsar la economía atrayendo turistas.

Bajo este contexto, surgieron los primeros grandes casinos como el Casino de Agua Caliente en Tijuana, el Foreign Club de Naucalpan, el Rivera del Pacífico en Ensenada y el Casino de La Selva de Cuernavaca.

Con todo, unas décadas más tarde, en 1947, entraría en vigor una Ley de Juegos y Sorteos que restringió los juegos de casinos y loterías. Aunque ocho años más tarde, en 1955 se autorizaban de nuevo las apuestas, incluyendo las deportivas. 

Casinos en México en la actualidad

En 2004 se promulgó una nueva Ley Federal de Juegos y Sorteos, que allanaba la operativa de los casinos, aumentado el número de juegos que podían ofertar. 

El objetivo de la nueva normativa, más allá de centralizar la regulación del juego para que dependiese del gobierno federal, era primordialmente convertir a los casinos en centros de atracción del turismo en México, de ahí que se construyesen muchos de ellos asociados a hoteles precisamente en zonas turísticas en las que se recibían muchos visitantes.

Si bien, muchos de los principales casinos de la actualidad se emplazan en ubicaciones que no son netamente turísticas.

Los referentes ahora mismo serían el Casino Royal Yak del Hipódromo de las Américas, el Play City Antara de Ciudad de México, el Big Bola Querétaro y el Emotion Casino San Luis Potosí

Igualmente, la legislación también se hubo de adaptar para regular el juego en línea. Así, en 2014 se promulgó la Ley de Juegos de los casinos online, que daba carta de naturaleza a la obtención de licencias por parte de los operadores de gambling, cuyas principales plataformas a día de hoy en el país serían las que están en este enlace: pulse aquí para conocerlas.

El impacto económico de los casinos

En la actualidad se calcula que hay aproximadamente 600 casinos y casas de apuestas repartidas por el país. Los primeros tienen además un gran peso económico, por el efecto de arrastre que tienen en otras actividades como las hoteleras para proveer de alojamiento, la restauración y los espectáculos. Adicionalmente de manera indirecta también repercuten en otros sectores y proveedores de servicios.

Además, son importantes polos de atracción de turistas, con todo lo que esto conlleva, quienes en los casinos de México pueden disfrutar de una experiencia de calidad, homologable a la de los principales casinos estadounidenses.

Por último, cabe destacar que la cultura de los casinos en México está en pleno auge, dadas las sinergias positivas que se pueden apreciar tanto en los físicos como en los online. De hecho, se calcula que los presenciales suponen ahora mismo el 0,5 del PIB del país, mientras que los digitales estarían moviendo alrededor de 2.000 millones de dólares al año.